Este es El Respiro, la dosis diaria de noticias buenas para sonreír y olvidarnos —por un rato, al menos— de la emergencia sanitaria.
Propuestas ganadoras
La Universidad Regional Amazónica Ikiam ganó el primer y segundo lugar en el concurso Elevator Pitch de la red Hub Norte organizado por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt).
Inicialmente se presentaron 90 proyectos y se escogieron 14 semifinalistas. Ikiam obtuvo el primer lugar con el proyecto SMARTLIX que propone un tratamiento inteligente y sostenible del relleno sanitario. Con este sistema se optimiza el proceso de remoción de los contaminantes y la posible reutilización de las aguas tratadas.
El segundo lugar lo ganaron con el proyecto BIOZERO en cooperación con la Universidad San Francisco de Quito. Es una propuesta de membrana de filtración que elimina virus y bacterias del agua gracias a una celulosa hecha a base de residuos de cacao.
Los participantes tenían siete minutos para presentar sus ideas, demostrar su utilidad e impacto tecnológico. Los proyectos ganadores recibirán capital para ejecutarlos y poner sus propuestas al servicio de la comunidad.
Graduación a domicilio
Los profesores y administrativos del colegio Británico de Quito se pusieron de acuerdo para darles una última sorpresa a sus alumnos de tercero de bachillerato: una graduación individual express. Fueron de casa en casa llevando imágenes impresas en cartón de tamaño real de todos sus compañeros para que se puedan acompañar y un escenario con el fondo del auditorio del colegio.
La idea nació después de que los profesores notaron lo tristes y desmotivados que estaban los alumnos del último año. Con la colaboración de sus padres decidieron ir distribuidos en cinco carros —incluyendo una van con un birrete gigante y un camión para llevar la utilería— para darles una sorpresa. Les tomó 3 días ir a las 27 casas de los alumnos. Hoy, a las 4 de la tarde, hicieron la última ceremonia.
Hubo discursos, fotos grupales (con los cartones), entrega del diploma y muchas lágrimas de felicidad. Adrian Mäder, director general del colegio, dice que al ver la reacción de los jóvenes valió la pena todo el trabajo, los viajes y el tiempo que les tomaba montar y desmontar el escenario en cada casa.
Aprovecharon las veredas, patios y calles de las casas de sus alumnos para hacer la ceremonia. Los padres, dice Mäder, usaron su creatividad para despistar a sus hijos y convencerlos de vestirse elegantes, pero eso no evitó que algunos asistan en calentador a su ceremonia de graduación.
Los participantes mantuvieron el distanciamiento, usaron mascarillas y desinfectaron correctamente los implementos. El viernes tendrán una ceremonia virtual general en la que compartirán los videos que grabó cada uno de los graduados.
Todavía no hay planes confirmados para el próximo año. Mäder dice que dependerán de las disposiciones de las autoridades, pero seguirán celebrando los momentos importantes de la forma que puedan.
Invertir en el futuro del arte
Las organizaciones de arte de Inglaterra la han pasado muy mal durante la cuarentena y algunas están en riesgo de cerrar. Para evitarlo, el Consejo de Arte de Inglaterra —ACE, por sus siglas en inglés— anunció que 196 organizaciones recibirán 33 millones de libras esterlinas —más 41 millones de dólares.
El dinero será repartido según las necesidades de cada organización. Darren Henley, el director ejecutivo de la ACE, dijo que los beneficios serán específicamente para las que enfrentaron “desastres financieros inmediatos antes de septiembre”. El salón de baile Sadler’s Wells en Londres, el Ballet Nacional Inglés y el complejo de teatro The Lowry en Salford recibirán más de un millón de dólares. El complejo de arte Royal Exchange en Manchester y el teatro Royal Plymouth también tendrán fondos asignados porque estaban considerando despidos.
La ministra de Cultura, Caroline Dinenage, dijo que se está trabajando en los detalles para garantizar que el dinero sea distribuido “de forma justa” entre organizaciones grandes y comunitarias. Según Dinenage, “es el paquete más grande de apoyo al sector de la herencia, artes y cultura en el mundo”. Aunque todavía no se sabe cuando los centros de artes estarán abiertos al público, en los próximos días se presentarán planes para rehabilitar las presentaciones en exteriores.
Acampar en las ramas de los árboles
Este verano en gran parte del mundo no se podrá viajar. En Bélgica están buscando soluciones creativas para aprovechar los días libres. Pasar una noche en una carpa con forma de gota que cuelga de un árbol es una de las mejores opciones.
La noche cuesta 70 euros (unos 79 dólares). Las carpas tienen capacidad para dos personas, acceso a un baño y a la zona de parrilladas. El campamento nació mucho antes de la pandemia, en los años 90. “Las carpas están completamente llenas cada verano. Pero este año, las reservas fueron mucho más rápido», según Katrien Houbey, directora de turismo de Borgloon, al oriente de Bélgica.
Estos campamentos son una instalación artística funcional del artista holandés Dre Wapenaar. No son las únicas en el mundo, Wapenaar tiene cuatro en la ciudad belga de Bornem, una en una parte en Estados Unidos, otra en Francia y tres en los Países Bajos.
Los cuadernos de Hans
Unos diarios de viaje digitalizados ahora por el Museo Nacional Germánico de Nuremberg revelaron más datos sobre el arte robado por los nazis.
El museo de Nuremberg estudió y digitalizó cinco diarios en los que Hans Posse —encargado por Adolf Hitler para reunir una colección de arte para un “Museo del Führer” en la ciudad austríaca de Linz— documentó sus viajes para reunir las obras. Los expertos dicen que los cuadernos aportan nuevos conocimientos sobre el arte expropiado por los nazis, sobre la política de museos de los nazis y la investigación del origen de las obras.
Posse llevaba sus libretas siempre con él y anotaba los precios y las personas de contacto para la compra de las obras, pero lo hacía de forma ilegible y con abreviaturas crípticas. “No son diarios en el sentido clásico del término. Más bien son libretas con anotaciones de trabajo”, según Frederike Uhl, una colaboradora del proyecto.
Las cinco libretas pequeñas llegaron al archivo de arte alemán del Museo Nacional Germánico a mediados de los años 80. Uhl y su colega Juliane Hamisch se dedicaron los últimos tres años a descifrar las anotaciones y digitalizar las libretas para editarlas en línea.
Las páginas de las tres primeras libretas, con texto legible y comentarios ya están disponibles en línea. “La idea básica era que los diarios estuvieran disponibles y fueran comprensibles para todos, para que fuera posible seguir investigando”, dijo Hamisch. Están pendientes los secretos de las obras que revelarán las otras dos libretas.
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Esto fue El Respiro, las buenas noticias del 8 de julio de 2020. Se publica todos los días a las 8:45 de la noche. Es una dosis de buenas noticias para contrarrestar la ansiedad y preocupación que nos causa la emergencia sanitaria generada por el covid-19 en el Ecuador y América Latina.
