El 22 de junio, en cadena nacional, el presidente Lenín Moreno anunció que hubo “un mal manejo en el cálculo de las tarifas eléctricas de muchas familias en el Ecuador”. La sobrefacturación en las planillas de luz, que fue denunciada en redes sociales, ha afectado a la economía familiar en un momento de crisis, según el Presidente.
Moreno dijo que el error se “origina en un tarifario que también va a ser revisado”, pero que los precios establecidos nunca debieron “provocar el incremento del pago de las familias que por el confinamiento se han quedado en su casa”. El Presidente aseguró que está consciente del momento que vive el país y que ha habido un mayor consumo de energía en las últimas semanas. Por eso, se corregirá de inmediato la facturación errada y los pagos pendientes de este servicio se pueden diferir hasta por 12 meses.
En la rueda de prensa, Moreno confirmó que le pidió al Ministro de Recursos Naturales, René Ortiz, que “separe de forma inmediata de sus funciones” a Bolívar Lucio, el director ejecutivo de la Agencia de Regulación y Control de Electricidad (Arconel). Moreno pidió, además, que Ortiz empiece un “cuidadoso proceso” para reemplazar a todos los gerentes de las empresas eléctricas a nivel nacional.
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En una entrevista, el 22 de junio por la mañana, Lucio dijo que el incremento de valores en las planillas pasó por dos razones. La primera, adujo, que el confinamiento, las clases virtuales y el teletrabajo han provocado un incremento del consumo. La segunda es la aplicación errónea del procedimiento de cálculo en la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL).
Lucio aseguró que cuando no se puede hacer lecturas en el territorio —como durante los primeros meses de la emergencia “por las restricciones de movilidad”— se deben hacer estimaciones del consumo basados en el historial de los últimos seis meses. Ese cálculo, dijo Lucio, “no ha sido bien aplicado” en algunas entidades del CNEL, como Guayas y Los Ríos, lo que provocó el cálculo erróneo y el reclamo “justificado y entendible” de la ciudadanía.
En una publicación en sus redes sociales, el vicepresidente Otto Sonnenholzner dijo que los valores en exceso se devolverán mediante una nota de crédito en las próximas planillas. El 16 de junio la Arconel aprobó una resolución para que cuando el consumo de las residencias exceda los 500 kilovatios por hora (kWh) la tarifa se congele en 10.5 centavos por kWh. Para aproximadamente un millón y medio de familias de bajos recursos se mantiene la “tarifa de la dignidad”, según la resolución, y deberán pagar 4 centavos por cada kWh, sin importar la cantidad de energía consumida. Esa resolución, dijo Sonnenholzner, aplica para todas las planillas desde marzo hasta que termine el estado de excepción.
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El 18 de junio la Asamblea aprobó la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario que prohíbe el incremento de precios de servicios básicos como agua, luz e internet hasta marzo del 2021. Además, los servicios no se podrán suspender por falta de pago hasta dos meses después de que termine el estado de excepción. Durante la cadena nacional del 22 de junio, Moreno recordó que “bajo ningún concepto” se podrá cortar el servicio de energía eléctrica durante la crisis o cobrar facturas erradas.
