María Paula Romo, Ministra de Gobierno, dijo que hay aproximadamente 13 mil pruebas de covid-19 represadas. Durante los primeros días de la crisis sanitaria solo se hacían pruebas en los laboratorios del Instituto Nacional de Investigación en Salud Pública (Inspi) de Guayaquil que tenía la capacidad de analizar 350 pruebas al día, pero se tomaban 500 muestras diarias. Además, durante dos días, dijo la Ministra, la máquina no funcionó, lo que retrasó aún más el proceso.
Actualmente se realizan pruebas de covid-19 en el Inspi de Guayaquil, Quito y Cuenca. La ministra Romo dijo que el gobierno espera ampliar esa capacidad con la colaboración de los laboratorios universitarios. Aunque la cantidad de laboratorios aumentó, los equipos tenían todavía una capacidad limitada.
El 13 de abril empezó a funcionar el equipo Cobas 6800 que triplicó el número de pruebas que se procesan diariamente, llegando a un máximo de 1400 pruebas diarias. Pero hasta el 17 de abril hacía mil diarias. Romo dijo que espera que en los próximos días se llegue a su máxima capacidad y se pueda agilizar el proceso y despachar las 13 mil pruebas en espera de resultados. .
Durante la entrevista, María Paula Romo explicó cómo se manejan los datos de los casos confirmados para analizar la curva de contagio de covid-19 en Ecuador. Antes, dijo la Ministra, los nuevos casos se asignaban al día en el que se entregaron los resultados. Entonces siempre estaban subiendo “porque el número de pruebas aumentó”, dijo Romo. En cambio, con el nuevo sistema que está manejando el Ministerio de Salud, los datos se asignan al primer día en el que se presentan síntomas. Esto, dijo Romo, permite que la curva sea mucho más cercana a la realidad. Según la Ministra de Gobierno, la curva ha dejado de subir como lo hacía entre el 12 y 22 de marzo.
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Romo dijo que “la indisciplina no ha discriminado ninguna región, provincia o sector del país”. Aunque hay casos “de todo tipo”, ninguno tiene justificación, según la Ministra. Agregó que el gobierno está ofreciendo distintas iniciativas para ayudar a las personas que viven del día a día y no están ganando dinero durante la cuarentena. Sin embargo, en un país con tanta informalidad y pobreza “no alcanzan los esfuerzos”, dijo Romo.
Quienes han incumplido las restricciones representan a la minoría de los ecuatorianos, según los datos recabados por el gobierno, dijo la Ministra. Hay más de 13 mil personas que tienen que pagar la multa de 100 dólares por incumplir el toque de queda, 558 reincidentes que deben pagar un salario básico, y al menos 58 personas que van por la quinta infracción al toque de queda.
Los operativos de la Policía Nacional han incluido también a vehículos que incumplen las indicaciones, viajeros que no cumplen con el tiempo de cuarentena, estafas y especulación de precios.
La Ministra Romo dijo que lo que pasó en Guayaquil, el epicentro de la pandemia del covid-19 en Ecuador, “es gravísimo”. Pero explicó que este no es un momento para “mirar culpables o hacer un discurso político”, sino para asumir responsabilidades y que la velocidad de contagio que hubo en esta zona no se repita en ninguna otra del país. Guayaquil, dijo Romo, es la ciudad con más incidentes, más detenidos y más reincidencia, pero eso “tiene muchas explicaciones”.
Según la Ministra, incluso el clima habría jugado un papel en la propagación. Dijo que no era lo mismo quedarse en una casa pequeña con varias personas sin aire acondicionado en la Costa que en la Sierra, lo que pudo motivar a algunas personas a salir a la calle.
Otro de los puntos de los que habló fue la capacidad hospitalaria de Guayas, la provincia de la que Guayaquil es la capital, es mayor a la de otras provincias y que se crearon espacios — como coliseos — para que los pacientes intermedios sean atendidos. Sin embargo, muchas personas no han llegado a los hospitales y fallecieron en sus casas. Los espacios intermedios, dijo, nunca fueron usados.
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Romo dijo que se evaluarán los motivos por los que las personas no acudieron a estos servicios de salud. Una de las posibilidades que mencionó es que la atención médica no llegó a tiempo o que todo fue tan rápido que los familiares o los pacientes no buscaron ayuda. También habló del proceso de levantamiento de cadáveres, la labor que el Estado asumió por el colapso del sistema funerario del país. Romo dijo que actualmente el protocolo está funcionando mejor y la respuesta a las solicitudes de levantamiento de cuerpo y entierros es mucho más rápida. Varias cosas han cambiado, según ella: el número de fallecidos está disminuyendo y las funerarias y cementerios están funcionando sin necesidad de salvoconducto y en un horario extendido.
La ministra Romo terminó la entrevista hablando de la situación del país y las dificultades que ha provocado en el manejo de la emergencia sanitaria por el covid-19. Dijo que algunos países pueden hacerlo mejor porque tienen recursos. Para explicarlo repitió una comparación usada por el ministro de Economía, Richard Martínez, hace días: si a alguien se le quema la casa, no es lo mismo para alguien que tiene un seguro y ahorros, que para alguien que no. “Nosotros (Ecuador) enfrentamos la crisis sin seguro y sin ahorros”, dijo Romo. Aclaró que aunque nadie en el gobierno había pensado que un escenario así podía pasar, harán “lo necesario para tener una salida”.
