El lunes 17 de febrero a las nueve de la mañana será la audiencia de preparatoria de juicio contra el informático sueco de 36 años, Ola Bini, en el Complejo Judicial Norte de Quito. La audiencia, en la que un juez deberá decidir si existe motivo suficiente para que el sueco sea llevado a juicio por supuestas vulneraciones a sistemas informáticos estatales, se ha demorado más de tres meses. 

En un principio la audiencia debía ser el 10 de octubre de 2019, pero se canceló por el paro nacional. 

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Ola Bini fue arrestado el 12 de abril de 2019 en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, antes de que viajará a Japón. Desde el inicio, su defensa alegó que Bini estaba siendo perseguido por ser amigo de Julian Assange, que un día antes había sido expulsado de la embajada ecuatoriana en Londres. 

Bini ha admitido en reiteradas ocasiones ser amigo de Assange, pero ha negado ser parte de Wikileaks, o de haber colaborado con Assange para irrumpir en sistemas informáticos. El gobierno del Ecuador ha insistido en que Bini recibía órdenes de Assange para vulnerar la seguridad informática del Estado. A pesar de haberlas ofrecido, el gobierno no ha divulgado al público evidencias de sus alegaciones en contra del informático sueco. 

 Tras su detención, Ola Bini fue acusado por el presunto delito de ataque a la integridad de sistemas informáticos. Según el artículo 232 del Código Orgánico Integral Penal, el delito se sanciona con tres a cinco años de cárcel. 

El jueves 20 de junio de 2019, la Corte Provincial de Pichincha aceptó el pedido de Habeas Corpus solicitado por la defensa de Bini, que salió libre, aunque debía presentarse periódicamente ante una corte, pues su caso continuaba.

Después de casi un mes, la Fiscalía le formuló cargos, y reformuló los cargos contra él al presunto delito de acceso no consentido a un sistema informático, telemático o de telecomunicaciones. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), la pena para este delito es de tres a cinco años de cárcel. En respuesta a la reformulación de cargos, el abogado de Bini, Carlos Soria, dijo que se trataba de una “persecución política e irracional del gobierno ecuatoriano”.

Después de conocer la fecha de la audiencia de Bini, su abogado se pronunció en su cuenta de Twitter. “¡Vamos a defender en derecho lo que pretendieron ajusticiar mediáticamente! #FreeOlaBini”, dijo. Además, dijo que en las afueras de la casa de Bini habían vehículos sospechosos con antenas, que habrían de estar haciendo escuchas a Bini.