Pedro Rivadeneira fue detenido la noche del jueves 9 de enero de 2019 en Imbabura. Su hija, Gabriela, es asambleísta de la facción correísta de Alianza País, que se bautizó como Revolución Ciudadana. Rivadeneira y otra persona fueron detenidos por el presunto delito de asociación ilícita y enriquecimiento ilícito en el operativo llamado Flamingo. Los involucrados se dedicaban a gestionar un patio de compra y venta de automóviles 

En una rueda de prensa, el general Marco Villegas, director Nacional Antinarcóticos de la Policía Nacional, dio detalles sobre Flamingo. La investigación, dijo, se ha desarrollado desde abril de 2019, “previa una denuncia puesta por la comisión anticorrupción en Fiscalía”. En el operativo se allanaron cuatro inmuebles, un vehículo y se decomisaron 12 mil dólares. 

El delito de asociación ilícita, según el artículo 370 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), consiste en que dos o más personas se asocien para cometer un delito. La pena es de tres a cinco años de prisión. El enriquecimiento ilícito, es cuando servidores públicos o personas actúan “en virtud de una potestad estatal” para incrementar su patrimonio o el de terceros de manera injustificada. Si el incremento del patrimonio es de hasta 200 salarios básicos, la pena va de tres a cinco años. Pero si el incremento del patrimonio superar esos 200 salarios básicos —pero es menor a 400 salarios básicos— la pena es de entre cinco a siete años. 

La asambleísta Gabriela Rivadeneira  es militante del correísmo, que se ha agrupado en una bancada legislativa denominada Revolución Ciudadana. El 9 de enero de 2020, el canciller del Ecuador, José Valencia, anunció que ella —y otros asambleístas del ala correísta de Alianza País— habían salido del país, con destino a México. Desde finales del paro nacional de octubre de 2019, Rivadeneira y otros compañeros suyos se habían refugiado en la embajada mexicana en Quito, pues decían temer retaliaciones judiciales por su participación en las protestas.