El lunes 14 de octubre a las 6:40 de la mañana, la Fiscalía confirmó por Twitter que, después de investigaciones, detuvo a la prefecta de Pichincha, Paola Pabón y a Christián G y Pablo D. Además se allanó la casa de Pabón donde encontró equipos tecnológicos, teléfonos, documentación y “sustancias sujetas a fiscalización”. 

Pabón rechazó su detención. En Twitter dijo que no existirían pruebas en su contra.”No es democracia cuando se persigue a los opositores políticos de esa forma”, dijo en la red social. Pabón fue asambleísta entre 2009 y 2015 por la Alianza País de Rafael Correa. En el gobierno de Correa, fue Secretaria de la Gestión Política entre 2016 y 2017. Pabón cerró su mensaje en Twitter diciendo que ser oposición en una democracia no es delito. 

Además, Pabón compartió un video en su Facebook en el que se la ve discutir con los policías que llegaron a detenerla. Les reclamó por los daños que, alegó, sufrió su propiedad. Los oficiales le leen sus derechos, y ella les responde que no era necesario detenerla: “Yo voy libre y voluntariamente”, dijo. Después fue trasladada a la Unidad de Flagrancia, según dice uno de los policías. 

Tres horas después, a las 9:40 de la mañana, por el mismo medio, la Fiscalía y la Policía Nacional confirmaron que allanaron la casa del exasambleísta Virgilio Hernández. Ahí, dijeron las instituciones, “levantaron indicios, como dinero efectivo, dispositivos electrónicos y otros elementos”.  La última noticia que se tenía de Hernández hasta las 10 y 40 de la mañana fue un tweet que publicó quejándose de la detención de Pabón.