Un enjambre sísmico es un conjunto de sismos que se presentan continuamente en un determinado tiempo, según el Instituto Geofísico. La actividad sísmica suele disminuir a los pocos días. El enjambre no proviene de un sismo principal seguido de réplicas.  El 28 de mayo de 2019 el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional registró 18 sismos, 12 de los sismos con una intensidad imperceptible. Los otros seis temblores se sintieron con una magnitud entre 1,4 y 2,8.

Según Silvana Hidalgo, directora del Instituto Geofísico, este enjambre sísmico tiene origen en la falla geológica debajo de Quito, y que lleva su nombre. Alexandra Alvarado, ex directora del Instituto dijo que tenían evidencia de que la falla se había movido, produciendo el enjambre que alertó a los habitantes de la ciudad.

Hidalgo dijo que en 1998 también se registraron en Quito otros enjambres sísmicos. En 2013 hubo un enjambre sísmico en la frontera norte con Colombia también relacionado con un sistema de fallas.