Organizaciones de la sociedad civil demandaron a tres Estados latinoamericanos —Ecuador, Guatemala y Nicaragua— por obligar a niñas a continuar con embarazos no deseados. O dicho de otra manera, por negarles la posibilidad de un aborto seguro que les permita elegir entre ser madres o no. La demanda fue en nombre de cuatro niñas de estos tres países —Susana, Norma, Lucía y Fátima— y se hizo ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en Ginebra. Con esta demanda, se busca reparar los derechos de las niñas y que el Comité recomiende a los estados legalizar el aborto por violación.

El 29 de mayo de 2019, representantes de Surkuna, Fundación Desafío y el Observatorio Social de Ecuador anunciaron la demanda por el caso de Norma, una niña de 13 años que fue violada por su padre y quedó embarazada. Norma fue a un hospital público en Quito y pidió abortar, pero se lo negaron.

La demanda regional busca mostrar los abusos a los que se enfrentan las niñas y cómo sus derechos humanos son violados sistemáticamente por los gobiernos. Según el colectivo Niñas, No Madres, en Guatemala 2 mil 256 niñas entre 10 y 14 años dieron a luz en 2018, en Nicaragua 8 de cada 10 sobrevivientes de violencia sexual son menores de 13 años, y en Ecuador, 2 mil 700 niñas menores de 15 años dan a luz cada año.