En septiembre de 2018, en el aeropuerto Eloy Alfaro de Manta, una ciudad costera del Ecuador, fueron detenidos dos militares que conducían un camión civil con una tonelada de cocaína embalada en 990 paquetes. El destino de la droga era México. También se encontraron 16 celulares, tres radios y $800 en efectivo.

Patricio Mora, comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), dijo que el camión estaban el sargento segundo de Aviación identificado como Marcelo M., y el cabo primero de Aviación identificado como Carmelo E. La FAE publicó un comunicado en el que explicó que el vehículo ingresó a las instalaciones de los bomberos del aeropuerto y se estacionó. A las diez de la noche, un fiscal y agentes de Policía ingresaron al aeropuerto y los detuvieron. Los militares fueron sentenciados a 17 años de cárcel por tráfico de estupefacientes a gran escala y delincuencia organizada.

En ese entonces Mora dijo que era un caso aislado. Pero, según el jefe de la Unidad Antinarcóticos de la Zona 8, el Comandante Walter Villarroel, sí estaría relacionado con los incidentes del 15 de junio de 2019.