En julio de 2019, el Municipio de Quito anunció que quito se quedaría sin reina. Al menos, sin una reina elegida en el concurso Reina de Quito, organizado por el Patronato Municipal San José, organización social dependiente de la acaldía capitalina. Tradicionalmente, el concurso de belleza se organizaba cada año como un acto inicial de las celebraciones para conmemorar la fundación de la ciudad. Costaba, según información dada por la alcaldía, 150 mil dólares. El municipio consideró que el costo era elevado y dejó entrever en un comunicado que era, además, anacrónico. “La belleza no debe ser evaluada” dijo la administración de Jorge Yunda, que se posesionó en mayo de 2019. Yunda se ha caracterizado por tomar decisiones consideradas radicales, por algunos expertos, mientras otros las consideran golpes de efecto.

Sobre la terminación del concurso de belleza, Liliana Yunda, hermana del alcalde y Presidenta del Patronato San José, dijo una entrevista radial que considera que “la elección de la reina ha perdido vigencia y a una mujer no se le puede discriminar porque no es rubia o porque no tiene los ojos verdes o porque no tiene las medidas adecuadas, 90-60-90, creo que es el momento de no continuar con la elección de la reina y más aún cuando se está afrontando un déficit económico».

La decisión sobre el concurso fue criticada por unos y aplaudida por otros. Varias exreinas de Quito dijeron que no estaban de acuerdo con la decisión de Yunda que además anunció que el Municipio tampoco autorizaba el uso de la marca Reina de Quito para la organización privada del concurso. La fundación privada Reina de Quito, creada en 1985 por exreinas de la ciudad, dijo que el concurso se realizará a pesar de la decisión del Municipio, con apoyo de la empresa privada.

El argumento de algunas exreinas ha sido que el concurso no se trata de la belleza, sino de la “ayuda social”. 

En este video cinco mujeres quiteñas hablan sobre su trabajo en proyectos sociales de distinta índole, sin haber participado en un concurso de belleza ni haber sido electas reinas.