La hidroeléctrica Sopladora, la segunda más grande del Ecuador después de Coca-Codo Sinclair, fue inaugurada el 25 de agosto de 2016. Así lo anunció el presidente Rafael Correa durante el enlace ciudadano 490. En ese contexto, dijo que “hoy somos la quinta economía con mayor soberanía energética del planeta. Sin duda, la mayor de seguridad energética de América Latina”. Su declaración, según el Consejo Mundial de Energía, es verdadera.
La soberanía energética —que se resume en alcanzar la mayor cantidad de energía limpia nacional para no adquirirla de otros países— es parte del plan nacional del Buen Vivir 2013-2017, en el que se espera alcanzar el 92% de energía limpia y renovable.
Según el informe del 2015 del Consejo Mundial de Energía, Ecuador está en el quinto lugar de la mayor seguridad energética del mundo después de Australia, Nigeria, Gabón y Argentina. Pero la seguridad energética es uno de los tres aspectos —junto con equidad energética y sostenibilidad ambiental— que el Consejo de Energía suma para dar una calificación total, en su conjunto se denomina el Trilema Energético. En este resultado total, Ecuador ocupa el puesto 33 de 130 países calificados, con una puntuación de ABB porque en equidad energética Ecuador ocupa el puesto 61, y en sostenibilidad medioambiental, el 27. Según el Trilema Energético, los 5 países con mejores calificaciones son Suiza (AAA), Suecia (AAA), Noruega (AAB), Reino Unido (AAB) y Austria (AAB).
Si solo se considera los países de América Latina, Uruguay está primero (AAB), seguido por Colombia (AAB), Costa Rica (ABB) y Ecuador (ABB). Así, aunque Ecuador todavía no alcanza los estándares en sostenibilidad y equidad energética, sigue siendo uno de los países pioneros de la región.
La calificación del país en equidad energética y sostenibilidad ambiental no se toma en cuenta en la declaración del presidente Correa
Fotografía de Agencia de Noticias ANDES bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0