food_truck.jpg

Los quiteños atravesamos una crisis existencial sobre el futuro del gobierno nacional pero eso no debe distraernos de nuestro otro objetivo: generar ideas para el futuro de la ciudad. El desarrollo del distrito metropolitano es esencial por su efecto en la generación empleo y formación de la calidad de vida de sus ciudadanos. Los recientes cambios del gabinete del alcalde Mauricio Rodas presentan una buena oportunidad para inyectar nuevas ideas. Para revivir la discusión sobre el futuro de la capital, y como vendedor de paraguas en época de sequía, ofrezco cinco ideas que el alcalde podría implementar para instaurar el cambio que tantos imaginaron cuando eligieron al candidato de SUMA-Vive para liderar su ciudad.  

Edificios de uso mixto

Resolver la congestión no solo depende de las vías y del transporte sino de cómo diseñamos la ciudad. Una de las soluciones requiere que reconfiguremos la ciudad para que los habitantes puedan vivir más cerca a su trabajo. Insistir en que los edificios sean de uso único –residencial o comercial–, limita las opciones de vivienda y configura zonas solo residenciales o comerciales creando una distancia falsa entre la oficina y la casa. Las zonas mixtas –residenciales y comerciales en un mismo espacio–, en cambio, tienden a ser más seguras porque no quedan abandonadas durante largos períodos del día, y generan una actividad económica más diversa. Si queremos una ciudad más preparada que aguante su propio crecimiento, deberíamos incentivar la creación de edificios de uso mixto y ofrecer incentivos a los edificios existentes que deseen transformarse. 

Dog Parks

La cultura de la mascota en Quito está cambiando: dejar un perro o gato en la terraza durante todo el día es visto como algo negativo, y al mismo tiempo, las familias cada vez más aceptan a las mascotas como parte de su familia. Construir parques de perros no solo delinearía lugares aceptables y no aceptables para dejar correr libre a la mascota sino también generarían espacios sociales donde los vecinos se conocen y intercambian información.  Varios estudios han demostrado que las zonas con áreas verdes, y los lugares donde los vecinos se conocen tienden a ser más seguras porque conversan más, están al tanto el uno del otro, y se cuidan. Los dog parks son espacios para recuperar esas buenas relaciones. 

Trámites en línea 

Reemplazar los trámites presenciales por trámites en línea reduce el costo de atención para las instituciones y ahorra tiempo y paciencia de los ciudadanos. En Costa Rica y Colombia hay planes nacionales de tener todos los trámites en línea en los próximos años, mientras en Quito hay instituciones como el Registro de la Propiedad que son dolorosamente analógicos, y otros procesos que podemos hacer en línea, como pagar el impuesto predial, fallan con frecuencia porque no hay una buena plataforma digital. La migración de los trámites sería un ganar-ganar tanto para el municipio como para los ciudadanos.  

Food Trucks

Comenzar un nuevo negocio incluye un costo implícito que es visto como barrera de entrada. Puede ser el costo de los equipos o simplemente el costo de la burocracia. En San Francisco, Estados Unidos, existen los Food Trucks, unas estructuras que se popularizaron porque redujeron esas barreras de entrada, al negocio de alimentos. En poco tiempo, chefs que no tenían el capital semilla para abrir un restaurante pudieron competir y ofrecer su comida a través de food trucks. Estos camiones ambulantes también son excelentes para hacer degustaciones de comida gourmet o fusión cuando el cocinero no está seguro si habrá la demanda para justificar un restaurante fijo. Los food trucks son móviles y eso les permite cambiar las dinámicas de zonas sin actividad en zonas con festivales de comida que no requieran demasiada organización. Legalizar y promocionar los food trucks nos daría una nueva herramienta para crear una ciudad más movida y entretenida. 

AMT 

La Agencia Metropolitana de Tránsito es tal vez la rama más dinámica del Municipio: está muy atenta a las quejas de los ciudadanos en las redes sociales y hace lo posible para resolver sus reclamos. El problema de la AMT es que el personal es escaso para el número de ciudadanos que tienen que atender. En Estados Unidos, es común que cada barrio de una ciudad tenga asignado uno o dos agentes cuyo trabajo es vigilar constantemente la movilidad del sitio. En temas de tránsito en Quito estamos lejos de tener una cultura de respeto al estado de derecho, al contrario tenemos una cultura de impunidad dónde los choferes pueden estacionarse donde sea sin preocuparse de las consecuencias, ya que pocas veces son multadas por sus infracciones. Los agentes de la AMT podrían generar más ingresos que costos para el municipio, y deberíamos expandir su área de trabajo para crear una ciudad de respeto mutuo. 

En Quito falta mucho por hacer y las oportunidades son casi inagotables. Es erróneo pensar que la única manera de crear un impacto es gastar millones para cambiar la manera en que los ciudadanos interactuemos con la ciudad  porque hay soluciones buenas, baratas y no muy controversiales que pueden contribuir a mejorar el bienestar de todos.  El único recurso que falta es la imaginación. 

Bajada

El alcalde Rodas debería aprovechar el momento de crisis para cumplir sus promesas