**Nota del editor: Hemos concedido este espacio de réplica en los términos en que se han solicitado. En estricto rigor, este no es un texto de la edición semanal de GkillCity, sin embargo, por un elemental sentido ético, se publica en el mismo espacio y por el mismo tiempo que el artículo que cuestiona.
La compañía Urbanizadora del Salado S.A. (URDESA) adquirió el en el año de 1954 a la Junta de Beneficencia de Guayaquil tres millones de metros cuadrados de los cuales son parte el terreno en mención.
URDESA fue poco a poco lotizando todo lo que se conoce como Urdesa (Urdesa central, Lomas de Urdesa, Urdesa norte etc…). Por el año 1980 todavía había sectores sin urbanizar y macrolotes aledaños al terreno en mención fueron invadidos por traficantes de tierras.
URDESA logró mediante ordenanza municipal en septiembre del 2007 que esos macrolotes que habían sido invadidos sean subdivididos tal como se habían asentado las personas y así URDESA poder proceder a legalizar a cada uno.
URDESA empezó la labor de ir legalizando poco a poco y con la gran mayoría de la gente fue un trabajo pacífico. Sin embargo, unos cuantos no solo se negaban a legalizar sino que además nos dificultaban el trabajo causando confusión como es el caso del señor Conti y un abogado que ofrecía a los moradores poner juicios de prescripción adquisitiva de dominio para él tener una fuente de ingresos asegurada.
Mientras URDESA se preocupaba de resolver estos grandes problemas, un buen día en el año de 1996 nos enteramos que por tramite de este mismo abogado este terreno en mención había sido declarado Bosque Protector por el en ese entonces INEFAN (Instituto Ecuatoriano Forestal de Áreas Naturales y Vida Silvestre) y había hecho que le den a él mismo el manejo de esta área sin que los propietarios hayamos sido ni informados, ni indemnizados, ni tomados en cuenta (son caminos que utilizan los traficantes de tierras para finalmente apoderarse de las tierras).
Ya que para URDESA todo estaba en orden y en el Registro de Avalúos y Catastros del Municipio el terreno es de URDESA y está debidamente inscrito y catastrado en el registrador de la propiedad nos dirigimos como cualquier ciudadano con sus derechos al Ministerio de Ambiente (MAE) en el año 2013 a pedir una inspección de si eso era en realidad un Bosque protector. Aproximadamente un mes después recibimos del MAE un informe firmado por el director provincial del Guayas, ingeniero Pablo Segale, donde reconocen que el terreno es de propiedad privada de URDESA, además de que no cumple las condiciones de bosque protector y lo liberan de esa clasificación. Ya ha pasado casi un año de esto último. Sin embargo URDESA, teniendo todos los derechos, no ha procedido a hacer nada en dicho solar.
Yo, María del Mar Vallarino, Pérez Gerente General de URDESA esa «fresca tarde» de la que se habla me dirigía a una reunión con los moradores del sector 88 con los cuales estamos solicitando un trámite municipal y pasé, casualmente, por el solar en mención. Al encontrar a este grupo de una quince personas en actitud sospechosa dentro del solar –no había niños ni bicicletas– me bajé a averiguar qué pasaba, a lo que alegaron que ese solar era de ellos. Yo, una mujer sola, me sentí intimidada por la agresividad y la forma que esta gente me acorraló. Para mi suerte, en esa esquina hay un UPC y los policías tuvieron que resguardarme y pedirles que se retiren de la propiedad privada. Concluyo diciendo que todo lo antes aquí escrito es fácilmente comprobable en el Registro de la Propiedad, en el Municipio y en el Ministerio de Ambiente.
Réplica al texto de Gerardo Alvarado “El bosque que morirá pronto”