4.jpg
carrera001.jpg

Entrevista a María Aguilera, realizadora de “A un dólar, a un dólar, la ciudad sin corazón”, un documental sobre tragedias cotidianas  y la relación entre una empresa de Barcelona y el Municipio de Quito

“Nunca dan alternativas a las personas que no fueron censadas” le dice a la cámara de María Aguilera un comerciante ambulante de Quito. La documentalista española recorrió el Centro Histórico, las calles de Barcelona y los mercados donde trabajan los comerciantes reubicados para representar el complejo problema de la restricción al comercio en Quito.  No sólo descubrió tragedias cotidianas, represión y marginación, sino que también encontró la relación entre una empresa de marketing de Barcelona y la administración del Municipio de Quito, información que revelará en marzo en el documental “A un dólar, a un dólar, la ciudad sin corazón”. ¿A quién beneficia el modelo de turismo que excluye a los ambulantes de ciertos espacios?

María, me decías que habías empezado en 2011 la investigación.

Presentamos para Consejo Nacional de Cine del Ecuador salimos seleccionados y con continúe investigando, ampliando incluso el tema porque estaba como no cerrado todavía, para mí. Se presentó un proyecto donde estaban las líneas generales y ahí luego detallando se descubrieron datos, información y se contactó con nuevas personas y se volvió a re formular el guión que ha llegado a ser lo que ahora es.

Lo que salta a la vista, el trabajo de campo de conocer a la gente es una cosa. Al final tienes a tus aliados y ellos te presentan a otras personas, el trabajo de campo es una línea, tanto en la calle como en los centros comerciales porque nosotros hablamos de la reubicación de hace diez años de los comerciantes de Quito para reflejar la estrategia de ocultamiento del problema, de poner debajo de la alfombra lo que no quieres que vea el que va a venir a la casa pero que no acabas de limpiar. En ese proceso investigativo estaba el tema de Barcelona, el tema de los modelos de ciudad turística, ciudad postal y yo tenía eso como una intuición de que en Barcelona y Quito había muchas semejanzas. Pero con el pasar del tiempo vamos viendo que la misma empresa que trabaja en Barcelona, fue la principal responsable de la promoción de la ciudad, cuando no era nada Barcelona. Esa misma empresa ha sido reconocida a nivel internacional por lograr que Barcelona ganara la candidatura a las Olimpiadas, en nuestra investigación vimos que esa empresa estaba trabajando en Quito desde el 2003.  Pero bueno, eso es lo que dio confirmación a lo que en el documental ya estaba trazado que era ver como las marcas de ciudad se ponen por encima muchas veces de lo que es la realidad de la ciudad y esos son los tres campos que hemos tratado.

Uno ha sido básicamente con comerciantes, con administraciones en Quito al mismo tiempo, investigación a nivel de lectura y luego en Barcelona, a finales del 2011 entrevisté a Manuel Delgado.

¿Quién es?

Es un antropólogo, historiador de la Universidad de Barcelona, uno de los más críticos con ese diseño urbano y uno de los más prolíficos en artículos. No solo se dedica a la academia, está implicado con el tema de ciudadanía en general y migración. Nosotros tocamos el tema de ciudadanía en el documental, la investigación continua un poco más por el tema de Barcelona, para acabar en que se trata de un tema global de marketing, de marketing social, marketing urbano. Los comerciantes de Quito, para mí, están siendo víctimas de una gestión pública que responde a una interpretación de la ciudad que viene de la academia, de ciertos sectores pero que a fin de cuentas acaban repercutiendo en estas ordenanzas que no les dejan trabajar.

Hablamos de otros ámbitos, las mismas ordenanzas determinadas por esa imagen de espacio público que se quiere dar, sobre todo visitable, donde haya atracciones interesantes para el que viene a gastar algo de dinero, a invertir para poner negocio, etc…

¿A qué empresa te referías cuando hablabas de la empresa de marketing turístico anteriormente?

A Chias Marketing, esta empresa privada a nivel mundial ha trabajado en 103 ciudades, hasta ahora en Latinoamérica, Europa y Asia, no es solo esta empresa, se buscan aplicaciones del marketing y ahí crece el empresario que quiere trabajar en esto.

¿La empresa sigue laborando en Quito?

Está por confirmar si ahora le han renovado la licencia o el contrato, esta empresa tiene dos trabajos en Ecuador, uno es con la empresa metropolitana de turismo para desarrollar el Plan Q, que es el plan de desarrollo turístico de Quito que tiene dos etapas, una esta del 2003 al 2008 y ahí renovaron y reafirmaron de nuevo el plan es alcanzar el millón de turistas en Quito. Las estadísticas si no lo recuerdo mal en 2012 estaban en los 700.000.Está en buen camino, entre comillas. La otra cuestión ha sido una asesoría del Plan de implementación del plan de tour, el plan de turismo a nivel nacional con el Ministerio, ahí no eran diseñadores sino asesores.

La empresa Chias es reconocida no solo por esto de las Olimpiadas sino porque han abierto mercado en Latinoamérica enValparaíso y Sao Paulo entre ellos. No importa si es Chias u otra empresa, lo que hacen y esto en el documental no está así expuesto, es el quid de la cuestión:  van a ciudades que están empezando a darse cuenta de su potencial turístico y les diseñan las estrategias a los municipios y les sugieren cambios estructurales en las dinámicas de las ciudades, en un sistema para alcanzar el máximo rendimiento del espacio público, que en ese momento ya no es público porque lo estás dirigiendo a unos intereses muy determinados. En nuestras preguntas a Quito Turismo yo le insistí por los datos y las estadísticas que dicen que económicamente el turismo en Quito ha beneficiado a tantos negocios, micro negocios, emprendedores, autónomos, que me digan dónde están esos datos. Y no me han dado esos datos.

El armamento propagandístico que tiene la administración Quito Turismo y otros sectores del Municipio de Quito anulan todo tipo de cuestionamiento sobre si esto es para todos. No hay información, por lo menos a mí no me la dieron y luego los mensajes propagandísticos y de publicidad que se ve en el Municipio son mensajes de que “Todos queremos espacio para todos”, “Todos queremos limpia la calle” y “Todos queremos seguridad”. Si uno se lee los manuales de las empresas de marketing urbano los ve reflejados en sus parámetros, directrices y lineamientos de cómo se tiene que hacer la venta de un producto de ciudad.

Esos mensajes están en explotar los mitos cuando sabemos culturalmente que  la explotación de un mito no le beneficia al mito, le beneficia a quien sabe explotarlo, pero no al colectivo que recibe esa información.

Cuando en Guayaquil se habla de los comerciantes informales nos encontramos frente a la normativa que prohíbe la venta en zonas regeneradas y a ciertos enfrentamientos puntuales entre los vendedores y el Municipio, por ejemplo, demandas de comerciantes ambulantes ciegos, el enfrentamiento entre los vendedores de juego de coco o el personal del camal contra los policías metropolitanos, se han registrado episodios de represión. ¿Cómo se han desarrollado en Quito el proceso para que las ordenanzas que no permiten la venta libre se “hagan cumplir”? ¿Ha existido represión física?

La base es la misma, quizás la visibilidad que hay es distinta. En Quito hay una facción en el Municipio que esta hace tiempo intentando negociar con los comerciantes, por lo tanto esos comerciantes ya no salen a la calle de la misma manera, van asociados. La Federación de comerciantes autónomos de Pichincha (Fedeicomip) , por ejemplo, está cumpliendo un rol político y algunos comerciantes están aglutinados. Casi todos los entrevistados míos no están en la lista de los asociados. La administración en Quito tiene una batalla con Fedeicomip, eso es protagónicoallá. Pero el día a día de la calle de la persona que va a salir yo diría que es idéntico en cualquier Municipio donde existe una ordenanza que le dice que no puede vender, porque los policías lo que hacen es decirle: señora, salgase de aquí, independientemente de la edad o la condición.

Por otro lado, los metropolitanos en Quito a veces no son tan brutos pero yo hablo con comerciantes que me dicen que hace 30 años los metropolitanos, con diferentes maneras, les están molestando.

En cuanto a agresión física directa, visible, que esa persona haya sido golpeada en el documental reflejamos un caso porque lo presenciamos, yo llegué unos minutos más tarde con una cámara y grabamos a la persona pero mi compañero había estado en el lugar de los hechos. Ese suceso llevo a un concejal a poner un reclamo frente al Director de la Policía Metropolitana y la respuesta oficial es que “Son los comerciantes que agreden”. No sé si son los golpes lo que hay que valorar sino en la gestión donde se tienen sutilezas políticas y de protocolo. Esa respuesta te la vas a encontrar en su declaratoria y en otras declaratorias de la Policía Metropolitana.

¿Cuándo estrenan el documental completo?

En marzo en al semana del 20 de marzo, estamos hablando con al sala de la Casa de la Cultura en la sala Alfredo Pareja. En Guayaquil diez días después, luego iremos a Latacunga, Ambato, Ibarra y Manta.