Gente escampando
El impredecible clima de Quito, retratado.
Las cruces sobre la Simón Bolívar
La avenida quiteña, la más peligrosa del país, es un viacrucis de infinitas estaciones, donde hay que rezar para que sus muertos encuentren el camino a la vida eterna.
Un verano en el parque quiteño
Los parques no solo dan aire; dan sentido. Son el recordatorio de que la vida urbana no puede reducirse al trabajo, al tráfico, al apuro.

Una espera es un abrazo
"Dos de ellas prenden un sahumerio, como invocando la protección que el Estado les niega, como queriendo purificar un país aún desigual, aún violento, aún machista."
Quito, escalera al cielo
La estructura esencial de esta ciudad es una escalinata que lleva al paraíso. No es de extrañarse, entonces, que la capital esté llena de miles de otras gradas.
Esos puestitos del Centro
Se conocen como "cajoneras" y han estado en el Centro Histórico de Quito por siglos
Un hombre no recuerda su edad, pero no olvida dar de comer a las palomas
Pasando un día, Mario Alonso, un jardinero desempleado, alimenta a las palomas de la Plaza del Teatro.
Los perros son mejores que los políticos
Cientos de personas fueron a votar con sus mascotas el 9 de febrero. Este ensayo fotográfico retrata sus rostros (y a veces salen unos humanos).
Retrato de un hombre tomando sol
La quietud de un momento de descanso anónimo.
Belleza invasora
La coqueta y aparentemente inofensiva susana de ojos negros es en realidad un peligro para la vegetación quiteña.
Barbería de culto, refugio punk
Estos no son barberos de los que tu abuelo hablaba.
Nayón, reino vegetal
Si el futuro es de las plantas, Nayón llegó ya al mañana.