La última encuesta del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) que exploró qué piensan los ecuatorianos sobre personas LGBTI, y las condiciones de vida de esta población, fue en 2013. Este 2022, la encuestadora Ipsos realizó una encuesta, con una muestra de 711, sobre la percepción de los gays, lesbianas, bisexuales, transexuales y otras disidencias sexuales —comúnmente agrupados como población LGBTI. La encuesta preguntó sobre la aceptación de muestras de afecto en lugares públicos —como parques, centros comerciales, restaurantes y cafeterías— y también exploró cuánta aceptación tienen las marcas y empresas que promueven la igualdad para las personas LGBTI.
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La encuesta se hizo en Quito y Guayaquil, donde se concentra la mayor parte de la población. De las 711 personas encuestadas, 380 estaban en Quito y 311 en Guayaquil.
Para conocer la situación de la comunidad LGBTI, dividió las respuestas por grupos de edad:
- Generación Z: de 18 a 24 años
- Millennials: de 24 a 40 años
- Generación X: 41 a 55 años
- Baby Boomers: 55 a 65 años
Las respuestas
Uno de los enunciados preguntaba qué piensan sobre que las personas LGBTI sean “abiertas sobre su orientación sexual o identidad de género”. El 42,2 % de los encuestados dijo que apoyaba fuertemente a que las personas LGBTI sean abiertas sobre su identidad y orientación. El 44,2% dijo que no apoya ni se opone, y solo el 13% dijo que se oponía fuertemente. El segmento que apoya más a que las personas LGBTI se expresen libremente fue la Generación Z: el 56,5% apoya fuertemente; apenas un 5,6% dijo que se oponía.
Por otro lado, el 16,6% de los Baby Boomers —de 55 a 65 años— respondió que se opone. Mientras que el 28,6% dijo que apoyaba fuertemente. Los demás encuestados, 54,6%, aseguraron que no apoyaban ni se oponían. La ciudad que tiene más apertura a apoyar a que las personas LGBTI expresen su identidad fue Quito, con un 45,6%. Por su parte, Guayaquil reflejó un 38,3% de aceptación.
Otras de las preguntas indagó qué pensaban los encuestados sobre las personas LGBTI “mostrando su afecto en público (por ejemplo: besándose o tomándose de las manos)”.
La tendencia se mantuvo respecto a la anterior pregunta: la capital ecuatoriana es más abierta. El 32,1% de las personas que viven en Quito dijo que apoyaba fuertemente las demostraciones de afecto de esta población. Un 43,9% dijo que no se opone ni apoya. Y un alto 23,9% dijo que se oponía fuertemente. En el puerto principal, un 28,9% apoya fuertemente, un 42,3% no apoya ni se opone. Mientras que un 29,3% se opone fuertemente.
Esta pregunta es particularmente coyuntural en Guayaquil ya que a fines de mayo de 2022, una pareja homosexual denunció presunta discriminación en Vento Rooftop, una discoteca en la vía Samborondón. La pareja habría estado bailando cuando les pidieron que se fueran del lugar y les habrían dicho que Vento no era “un lugar alternativo”.
También el reportaje El limitado espacio público para la diversidad cuenta cómo es la discriminación en espacios públicos en Guayaquil. El reportaje recoge cómo la mañana del 17 de marzo de 2021, en el parque del tradicional barrio de Los Ceibos, un guardia de seguridad se acercó a Karin Iturralde, de 29 años, y Anllel Tanús, de 21, y les pidió que dejaran de tener “ese tipo de conductas”. Les dijo que, a lo lejos, había visto que ambas tuvieron un acercamiento “inapropiado”. Les advirtió que si seguían haciendo “eso” llamaría a la Policía. Sin embargo, esto les pasó en tres ocasiones en el mismo parque.
Esta realidad está cambiando con las nuevas generaciones. La encuesta refleja que las personas entre 18 y 24 años apoyan fuertemente a las demostraciones de afecto de la comunidad LGBTI, con un 52,1%.Un 36,8% no apoya ni se opone. Mientras que un 11% se opone.
La generación que le precede, los Millennials (25 a 45 años) dijeron que el 30,6% apoya fuertemente estas formas de expresión. El 45% no apoya pero tampoco se opone. Y el 24,4% se opone fuertemente. Las personas de 41 a 55 años es uno de los que más resistencia tienen junto a los Baby Baby Boomers se oponen fuertemente a las demostraciones de afecto un 40,8 y un 40,5%, respectivamente.
Otra de las preguntas indaga sobre qué piensan los encuestados sobre las leyes que prohíban la discriminación en contra de las personas LGBTI “cuando se trata de empleo, vivienda, edcación y servicios sociales”.
El 52% dijo que apoyaba fuertemente las leyes para prohibir la discriminación a las personas por su orientación sexual. Frente a un 14% que respondió que se oponía fuertemente. Una vez más, la generación X y los Baby Boomers casi coincidieron en oponerse fuertemente a este tipo de leyes. El primer grupo se oponía en un 20,1%, mientras el segundo en un 21,4%. La generación más jóven, los Z se oponen en un 11,7%.
Además, las cifras entre Quito y Guayaquil fueron más similares, con menos del 1% de diferencia. Y la capital fue la ciudad que más se opone a este tipo de leyes con un 15%. Mientras que en Guayaquil fue del 14,2%.