Jessica Jaramillo es abogada y representante del Frente de Profesionales por la Dignidad de Quito, una de las organizaciones que está pidiendo la remoción del alcalde de esa ciudad, Jorge Yunda. En esta entrevista habla sobre sobre el proceso de remoción de Yunda, quien tendrá que presentar sus descargos en dos sesiones extraordinarias en las que los 21 concejales decidirán si se lo remueve o no del cargo. Las sesiones de Concejo se llevarán a cabo este miércoles 2 de junio y se requerirá 14 de los 21 votos favorables para remover a Yunda que, este mes, cumple dos años como Alcalde de Quito.
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Jaramillo dice que, en conjunto con el Frente de Profesionales, han presentado 17 causales en contra del alcalde de Quito, de las que fueron aprobadas 7 por la Comisión de Mesa —los encargados de calificar el pedido—. Entre ellas, destaca las que tienen que ver con el incumplimiento de funciones, despilfarro de fondos públicos, política de corrupción y términos de participación ciudadana. Esta última, dice la abogada, se configura un “incumplimiento de sus competencias legales” debido a que la asamblea del Distrito Metropolitano de Quito –la máxima autoridad formada por ciudadanos– no ha conocido la ejecución presupuestaria de Jorge Yunda en 2019 y en 2020. Es decir, según Jaramillo, el alcalde no cumplió con la norma legal de informar, ante la Asamblea de Quito, el ejercicio fiscal del 2020. De esa forma no se garantizó el derecho a la participación ciudadana, como lo establece una de las causales en el Código Orgánico de Organización Territorial (Cootad), dice Jaramillo.
Jessica Jaramillo dice también que no existe ningún interés político o persecución política, tal como Jorge Yunda ha dicho en su discurso. La abogada habla de la necesidad de una “política pública de control en función a los objetivos de la ciudad”. También dice que, en caso de aprobar una remoción, el alcalde tendría una instancia final de reclamo ante Tribunal Contencioso Electoral (TCE), organismo que revisará el correcto cumplimiento de la normativa y los tiempos. Jessica Jaramillo dice que duraría entre 10 y 13 días para hacer esta evaluación y al ser confirmada la remoción, le corresponde al actual vicealcalde de Quito, Santiago Guarderas, asumir la alcaldía por los próximos dos años.
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