La noche de ayer, 8 de abril de 2021, en la provincia amazónica de Morona Santiago, fronteriza con Perú, las Fuerzas Armadas del Ecuador decomisaron 240 galones de diesel que eran transportados en una camioneta sin documentos que le habiliten para su distribución y comercialización.
La fuga de combustibles en el Ecuador es un problema recurrente en el Ecuador. Se produce en las provincias limítrofes con Perú y Colombia (Carchi, Imbabura, Sucumbíos, Napo, Orellana, Pastaza y Morona Santiago). La venta ilícita por lo que se realizan operativos constantes para evitar el contrabando que se genera a raíz del subsidio que mantiene el Estado ecuatoriano a los combustibles.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el gobierno ecuatoriano gastaó hasta el 7% de su presupuesto (2,3 mil millones de dólares anuales) para subsidiar la gasolina, el diesel, la electricidad y el GLP, en la última década. Un estudio del Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos dice que, por los subsidios, en el Ecuador la gasolina y el diésel cuestan 2,5 veces menos que en Colombia y 3 veces menos que en Perú. El GLP es casi 10 veces más caro en ambos países comparados con Ecuador. Según Maurico Cárdenas, economista y exministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia, Ecuador podría terminar con el tráfico de GLP con la eliminación del subsidio de gasolina que no sólo perjudica a la economía del país, sino que beneficia a grupos irregulares . Según cárdenas este fenómeno solo sucede en las fronteras de Ecuador y Venezuela por el bajo costo del combustible. Asimismo, afirma que tras la eliminación del subsidio a los combustibles, en los años 90, saneó la economía, aunque recalca que Colombia nunca tuvo un subsidio tan alto.
Las Fuerzas Armadas Ecuatorianas tienen desplegados 1.000 soldados que se encargan controlar las zonas en las que se produce la fuga ilegal de diésel y gasolina. La provincia que se considera el centro del tráfico ilícito y paralelo de gasolina es Esmeraldas, por cuyas vías marítimas es transportado el combustible contrabandeado.
El 19 de marzo pasado, personal militar ecuatoriano descubrió un centro de acopio ilegal de diésel en Lago Agrio, capital de la provincia de Sucumbíos, que limita con Colombia. En un operativo rutinario de control, se hallaron 121 galones de diésel y 110.
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Según informes de Inteligencia Policial, el 80% del combustible que se comercializa ilegalmente se destina al procesamiento de drogas como la cocaína. Además, los pasos fronterizos donde ocurre el contrabando también son utilizados para el tráfico de armas, drogas, e incluso de personas. Según una investigación de la Fiscalía General del Estado y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), los traficantes condicionan el comercio legal y se dedican a la extorsión, el secuestro e incluso el asesinato para proteger su negocio.
