El Municipio de Quito regulará el uso de jaulas para animales de consumo. La ordenanza 019 de Bienestar Animal en su artículo 79 establece ciertas prácticas que no pueden realizar “los sujetos responsables de la tenencia de animales destinados al consumo”. Una de ellas, es que no se confine a los animales en espacios reducidos, como jaulas. Además, la ordenanza prohíbe el confinamiento temporal en jaulas que no garantice el bienestar del animal “o no permitan al animal echarse, levantarse, extenderse sus miembros o darse vueltas”. 

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Con la ordenanza, el Distrito Metropolitano de Quito es la primera ciudad en Latinoamérica en  proscribir las jaulas convencionales y las jaulas de batería (pequeñas jaulas de alambre) para mantener animales destinados a consumo. La organización Gallinas Libres Ecuador calificó a la resolución municipal como una “victoria”. Según la organización este es un “avance sin precedentes en la región”. En respuesta a la decisión, la Cámara de Comercio de Quito expresó en un comunicado su desacuerdo con la decisión. 

Según el gremio comercial, la ordenanza aprobada no tiene la debida motivación e “incumple la rigurosidad necesaria para la aprobación de un cuerpo legal de este tipo”. Además, alega que se estaría contraponiendo a otras leyes de carácter orgánico, como la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria (LOSA), la cual ya regularía este tipo de actividades. Para Shady Heredia de la organización Gallinas Libres Ecuador, la ordenanza no se interpone a la LOSA porque lo que hace es centrarse en temas sanitarios. Además, dice que el y el Código Orgánico del Ambiente (CODA) en su artículo 144 establece que los municipios son los encargados de regular el bienestar animal de la fauna urbana.

Además, la Cámara dice que el proceso de creación y aprobación de esta ordenanza no contó con la participación del sector productivo, ni con todas las instituciones involucradas en el control de esta actividad. Pero, según Shady Heredia la tarea no era convocarles porque se hizo una convocatoria abierta en la que los sectores podían participar. “Si hemos tratado de contactarles a algunos de los productores pero sin mucho éxito”, dice.

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En el municipio de Quito hay 165 granjas avícolas que cumplen con regulaciones para su funcionamiento y “certificación de buenas prácticas agropecuarias otorgado por agrocalidad generando alrededor de 100 mil empleos”, dijo la Cámara de Comercio. Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio quiteña, dijo en su cuenta de Twitter que la ordenanza afecta a más de 15.000 empleos. “Por si fuera poco, Municipio aprueba Ordenanza 0019 que PROHÍBE la producción de animales para consumo humano (pollos,cerdos,etc) afectando a más de 15.000 empleos ¿Acaso no se lee lo que se aprueba? Una ilegalidad completa y absurda en medio de la peor crisis económica de Quito”, dijo Alarcón. Según el Municipio, el objeto de la ordenanza es regular y controlar la fauna urbana, garantizando los principios de bienestar animal en la tenencia, crianza, comercialización, reproducción, transporte y eutanasia en el Distrito Metropolitano de Quito. 

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La ordenanza también contempla otras regulaciones. Una de ellas es transitar, alimentar, pastorear o comercializar en espacios públicos a aves, ovinos, bovinos, porcinos y otros animales no nativos, destinados al consumo con fines comerciales. Además quedó prohibido sacrificar, faenar, despostar o provocar la muerte del animal, destinado al consumo, “fuera de las instalaciones debidamente acreditadas”, es decir, fuera de los camales autorizados por el Municipio. Quedó vetada también la introducción de animales vivos o agonizantes en las cámaras frigoríficas o en recipientes de agua hirviendo. 

Inicialmente la noticia se tituló “El Municipio de Quito prohíbe el consumo de animales que se críen en jaulas”, pero era una impresión. Se ha corregido para que se refleje lo que la norma dice.