El presidente Lenín Moreno aplaza su viaje a Estados Unidos por la crisis social por la que atraviesa el país norteamaericano. La decisión fue anunciada hoy, domingo 10 de enero de 2021, en horas de la tarde a través de la cuenta de Twitter de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
El viaje del Presidente a Washington, Estados Unidos estaba previsto para los próximos días. En la visita, Lenín Moreno iba a gestionar la compra de más vacunas contra el covid-19 con las farmacéuticas que están produciéndolas. En su espacio informativo, De frente con el Presidente, el 6 de enero pasado Moreno dijo que se reuniría con representantes de Pfizer, Modera y Oxford-AstraZeneca “para solicitarles que haya una mayor cantidad de vacunas para el Ecuador, lo más pronto posible”.
La tarde de ese mismo día, una turba incendiada por la retórica populista y negacionista de la realidad del presidente estadounidense Donald Trunp irrumpiera violentamente en el Capitolio, el edificio de Washington D.C. que alberga las dos cámaras del Congreso de los Estados Unidos.
La invasión del Capitolio detuvo el conteo de los votos electorales que debía llevarse a cabo como una última certificación de la victoria del demócrata Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones del 3 noviembre de 2020. Desde entonces, Trump había montado una campaña de negación y falsas acusaciones sobre la legitimidad de su derrota, a pesar de que funcionarios de su propio partido en varios estados dijeron que no había evidencia para sostener tales teorías. Más de 60 demandas fueron presentadas por los partidarios de Trump en contra de los resultados electorales, y apenas una (que ordenaba segregar votos llegados tras la fecha de las elecciones, sin que el resultado cambiase) fueron rechazadas vigorosamente por jueces —incluidos varios nombrados por el propio Trump. La propia Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó escuchar los casos presentados por el equipo de Trump al considerar que carecían de mérito para ser debatidos ante el alto tribunal.
Horas antes de lo ocurrido en el Capitolio, Donald Trump habló ante miles de simpatizantes que se congregaron en el Monumento a Washington, ubicado entre la Casa Blanca y el Capitolio. Durante su intervención, Trump instó a que sus partidarios marchen al Congreso, que sesionaba para contar los votos electorales. “Sé que todos los presentes pronto marcharán hacia el edificio del Capitolio para hacer oír sus voces de manera pacífica y patriótica. Hoy veremos si los republicanos se mantienen firmes a favor de la integridad de nuestras elecciones”. Las palabras del presidente estadounidense incitaron a los manifestantes, que sobrepasaron a la policía del Capitolio, rompieron ventanas y puertas para ingresar a la sede del Congreso, que vandalizaron.
Después de horas, equipos tácticos del FBI y la Guardia Nacional lograron despejar el edificio, y el Congreso sesionó para ratificar la victoria de Biden. La violencia incitada por Trump dejó como resultado 5 fallecidos, varios detenidos y produjo severas críticas contra Trump, a quien muchos, dentro de su propio partido, denuncian como principal provocador de la violencia que con horror vieron los estadounidenses el 6 de enero.
Ante la crisis, el Presidente Trump salió a reconoció su derrota y condenó los hechos ocurridos en el capitolio —lo que cambiaba su posición inicial respecto de los manifestantes, a quienes les pidió que abandonaran el Capitolio. “Los amamos”, les dijo en un video publicado en sus redes sociales y que fue dado de baja por Facebook y Twitter.
El jueves 7 de enero, Trump cambió su posición. En un video dijo que el Congreso había certificado el resultado de las elecciones. “Una nueva Administración llegará al poder el 20 de enero. Ahora me centraré en asegurar una transición de poder tranquila, ordenada y sin problemas”, dijo.
Sin embargo, ya era demasiado tarde. Varios miembros de su gabinete y su gobierno renunciaron en protesta, señalándolo como el gran motivador de la violencia. Hay pedidos de que Trump sea enjuiciado políticamente y para que renuncie. Los dos Sargentos Mayores que dirigen la seguridad de la Cámara de Representantes y el Senado, los dos cuerpos del Congreso estadounidense, fueron despedidos.
Las consecuencias de los sucedido el 6 de enero en Washington D.C. están recién empezando y aún es incierto lo que podría generar —incluyendo el levantamiento de cargos criminales contra el Presidente, algo que no tendría precedente en la historia del país.
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En esas circunstancias, el presidente del Ecuador, Lenín Moreno aplaza su viaje a Estado Unidos. Según el comunicado de la Secretaría de Comunicación, el secretario del Gabinete de la Presidencia, Juan Sebastián Roldán, juntos a los ministros de Economía, Mauricio Pozo; de Salud, Juan Carlos Zevallos; y el canciller, Luis Gallegos, continuarán “articulando acciones para ultimar detalles sobre la agencia presidencial a cumplirse próximamente en Estados Unidos”. Aún no se ha determinado si habrá una nueva fecha para el viaje de Moreno.
