La tarde del sábado 18 de julio de 2020, un nuevo deslizamiento de tierra en el sector del río Coca —ubicado entre las provincias amazónicas de Napo y Sucumbíos— provocó un represamiento de agua. Según dijo el ingeniero Emilio Cobo en su cuenta de Twitter, esta vez el represamiento de agua es de mayor magnitud que en anteriores ocasiones. “La acumulación de sedimentos en el cauce aguas abajo empeora el riesgo de inundaciones cuando el dique ceda”, dijo Cobo.
El deslizamiento de tierra fue de aproximadamente 400 mil metros cúbicos de arena y rocas sobre el lecho del río, lo que provocó un represamiento por un período de cuatro horas. Tras el deslizamiento de tierra, el Ministerio de Obras Públicas informó el cierre de la vía Baeza – El Reventador.
Un día después, en su cuenta de Twitter, la Corporación Eléctrica Nacional (CELEC) informó que el paso de agua en el río Coca retornó a su normalidad “luego de que en la tarde de ayer se produjo un represamiento temporal, a causa del derrumbe de un talud”. CELEC dijo que “no hubo afectaciones” materiales ni personas heridas. La apertura del dique natural se produjo después de las 18:00 del sábado 19 de julio, según un comunicado de CELEC EP. No “hubo consecuencia alguna sobre las obras de captación de agua de la central Hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, que se ubica a 17 kilómetros aguas arriba del deslizamiento”, dice el comunicado.
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Tras solucionar el problema por el represamiento de agua, el Ministerio de Obras Públicas anunció a través de su cuenta de Twitter la habilitación de un carril al tránsito vehicular en el tramo Baeza-El Reventador. “Se recomienda conducir a una velocidad máxima 30 km/h, en el tramo afectado por el represamiento del río Coca en el #Napo”, dice el Ministerio.
El pasado 7 de abril de 2020, un socavón de tierra en el sector de San Rafael produjo que se rompieran las tuberías petroleras SOTE y OCP, provocando un derrame de petróleo. El hecho perjudicó a varias poblaciones de la zona. Algunas comunidades indígenas kichwa denunciaron la contaminación del agua del río. En días pasados, el gobierno del Ecuador reconoció que la erosión del río Coca podría afectar a la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, cuya construcción, según varios expertos, podría haber causado la erosión en el sector —donde antes estaba la cascada de San Rafael.