Solo en 2018, se perdió cerca de dos millones de selva tropical en América Latina. Actividades como minería, extracción petrolera y tala ponen en riesgo a la naturalez y sobre todo a las nacionalidades indígenas que viven en la Amazonía. En Ecuador uno de los pueblos más afectados por la pérdida de su territorio son los Sápara. Una mala noticia para una nacionalidad que pasó de  20 mil personas en el siglo XVIII a cerca de 559 en la actualidad. Para cuidar lo que les queda de selva, el 19 de junio, el pueblo sápara dio a conocer al mundo la Declaración Kamunguishi. 

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Con la declaratoria, los sápara proponen mantener el petróleo en el suelo y nos piden a todos reconectarnos con el mundo. En la lengua sápara significa el Mundo. Kamunguishi es el hogar que está dentro del territorio sápara y, para ellos, está compuesto por animales, bosques, espíritus y lagunas sagradas. Para Manari Ushigua, líder Sápara, la Declaración de Kamunguishi es un llamado “para empezar a actuar diferente frente al cambio climático”. Pero también para que los tomadores de decisiones empiecen a cambiar sus políticas del mundo moderno. 

Esta nacionalidad indígena, declarada por la UNESCO como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, ha perdido gran parte de los bosques donde viven. Por lo que también hacen a la humanidad otro llamado: que se reconecte con el mundo mediante los sueños. Para ellos, los sueños son una parte esencial de su vida. Antes de dormir piensan qué van a hacer al día siguiente. Y en sus sueños, dicen, reciben una guía de cómo actuar. Durante la madrugada se reúnen todos para interpretar el significado de lo que soñaron y así poder tomar decisiones. 

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La Declaración Kamunguishi nos beneficia a todos, no solo a los sápara. Evitará que graves catástrofes ambientales como la del pasado 7 de abril en la que los dos oleoductos colapsaron, contaminando el Río Coca, vuelvan a ocurrir. Pero también ayudará a que la nacionalidad sápara no pierda más territorio y desaparezca.