El martes 12 de mayo, la Fiscalía General del Estado solicitó a la Corte Nacional de Justicia que fije fecha y hora para una audiencia de formulación de cargos contra Alexandra Ocles, extitular del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, y cuatro funcionarios más. El pedido se hizo al día siguiente de la renuncia de Ocles y tras la denuncia periodística por la compra de 7.000  kits de alimentos con presunto sobreprecio durante la emergencia sanitaria por el Covid-19. 

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Según la Fiscalía, el contrato por 1.055.740 dólares habría sido firmado por Ocles durante su gestión como secretaria de Gestión de Riesgos. Los kits habrían sido adquiridos en por 150 dólares cada uno cuando su precio en el mercado es de 86 dólares. Pero, antes de renunciar, Ocles dijo que los kits fueron adquiridos a un precio más alto porque incluye el embalaje individual que es “hermético, reutilizable e impermeable” como medida de bioseguridad debido a la pandemia. 

Un día antes de que la Fiscalía pidiera audiencia de formulación de cargos contra Alexandra Ocles, la Contraloría General del Estado estableció indicios de responsabilidad penal. A través de un comunicado, la Contraloría dijo que después de un examen realizado se estableció una serie de irregularidades. Entre ellas que el contrato se realizó por 1. 182. 428, 80 dólares cuando, según el análisis del equipo de auditoría, debió ser de 706. 790,00 dólares. Lo que representaría un sobreprecio del 40,23% “más en relación al valor total que debió haber tenido el contrato”. Además, la Contraloría reveló que el proveedor al que se le habría adjudicado el contrato actualizó su RUC, cambiando su actividad económica principal el mismo día que presentó su oferta a la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos. 

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Tras las denuncias, Ocles rechazó las acusaciones, llamándolas ‘mentiras que solo buscan desequilibrar el trabajo del Gobierno’. El lunes 10 de mayo, en su carta de renuncia la ex secretaria de gestión de riesgos insistió en que el proceso de compra de los kits alimenticios se hizo “apegado a la norma”, y su equipo de trabajo ‘vigiló cada paso’ del proceso de compra.