En una rueda de prensa, el Ministro de Finanzas, Richard Martínez, aclaró las nuevas medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno unas horas antes. 

Martínez inició su intervención diciendo que la economía ecuatoriana arrastra problemas estructurales que no han sido resueltos. Según el Ministro de Economía, antes de la emergencia del covid-19 se preveía un crecimiento del 0,7% del PIB ecuatoriano. Ahora las estimaciones indican un decrecimiento de entre el 3 y 7%, lo que tendría un efecto en las ventas, en la liquidez, en el empleo y en la pobreza del país. 

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El Ministro dijo que todos los países van a experimentar pérdidas, y que hay tres escenarios a los que los países podrían enfrentarse después de la crisis por el coronavirus. 

El primero será el de los que se recuperarán rápidamente. El segundo, el de aquellos que tardarán en recuperarse, y el tercero el de los que su economía tendrá una afectación muy fuerte y no se podrán recuperar. Martínez dijo que en el caso ecuatoriano la recuperación tiene que apuntar al escenario en que habrá una caída, pero tendremos una mejora rápida. 

En el caso de Ecuador, no se ha podido inyectar grandes recursos con planes de estímulo fiscal, dijo Martínez. La razón es que el país no ha acumulado reservas, lo que dificulta atender este tipo de emergencias, explicó. 

Además, el Ministro dijo que la economía tiene un desequilibrio fiscal fuerte, que intentó corregirse con la eliminación de los subsidios. Pero que “lamentablemente no fue posible hacerlo” por el paro nacional de octubre de 2019. 

Con la contribución que deberán hacer los ciudadanos (y que anunciada horas antes por el presidente Moreno) se espera recaudar entre 650 y 800 millones de dólares. De las empresas se prevé recaudar cerca de 500 millones de dólares. 

Para calcular la contribución de los ciudadanos, se ha creado una tabla. La contribución dependerá de los ingresos de cada persona. Quienes ganen más, deberán pagar más. Si una personas tienen ingresos de 600 dólares deberá pagar 3 mensuales. En cambio, quien gana 800 pagaría 9 dólares y quien gane dos mil dólares, contribuirá con 96 dólares. Par las personas naturales, se recaudará de manera mensualizada. De las personas que están en relación de dependencia, se recaudará mediante una retención hecha por empleador. 

En el caso de la contribución de las empresas, Martínez dijo que las compañías que tengan ingresos menores a un millón de dólares no pagarán la contribución. La tabla podrá ser consulta en la página del Servicio de Rentas Internas (SRI). La contribución entrará en vigencia un mes después de que la Asamblea apruebe la Ley, puesto que al ser un cambio tributario sólo puede hacerse mediante reforma legal.

En temas tributarios, Martínez dijo que se prorrogó el pago del impuesto a la renta e IVA para las microempresas y para algunos sectores. Los pagos que tenían que que hacerse en abril, ahora deberán se realizaran por partes. Un 10% en abril, 10%  en mayo y un 20% en los cuatro meses siguientes. El diferimiento también se ampliará para las pequeñas y medianas empresas.

Sobre el bono de desarrollo humano dijo que se ha ampliado la cobertura. Hasta el momento, un millón de personas recién ese y otros bonos, dijo Martínez. Además, dijo que se ha incrementado a 440 mil personas adicionales como beneficiarias del bono, y para el próximo mes aumentará a 550 mil familias más, que recibirán el bono de protección familiar. 

En el caso del sector de la salud, dijo que se lo ha priorizado. Se ha destinado 300 millones de dólares emergentes a pago de bienes y servicios, pago a proveedores, obras, hospitales, contratación de personal, entre otros.  En el caso de personal, dijo que se contrataron a 500 personas para los hospitales de Portoviejo, Guasmo Sur, Monte Sinaí, Luz Elena Arismendi. También se contrataron personas para el Instuto Nacional de Salud Pública e Investigación.

Martínez dijo que durante la emergencia sanitaria se han movilizado recursos de organismos multilaterales.  En el caso del Banco Mundial se logró levantar 70 millones de dólares. De ellos, 20 millones serán destinados para equipamiento de salud y 50 millones serán para el bono de protección social. Con el Banco Interamericano de Desarrollo, se ha trabajado en recursos adicionales y reorganización de créditos. “Teníamos un crédito de 250 millones de dólares, que lo hemos incrementado a 277 millones de dólares”, dijo el Ministro. De ellos 70 millones serán para protección social y 180 millones a temas de salud. De la Corporación A fin de Fomento (CAF) se recibieron 50 millones de dólares adicionales.