Pablo Romero, el exjefe de la extinta Secretaría Nacional de Inteligencia (Senain) fue arrestado en Torrelodones, un pequeño municipio a 29 kilómetros de Madrid, España, para su extradición al Ecuador. Romero dirigió la Senain durante el gobierno de Rafael Correa, entre 2012 y 2014. En 2018, el gobierno de Lenín Moreno, sucesor, antiguo aliado y ahora enemigo capital de Correa, eliminó a la cuestionada Senain y la reemplazó con el Centro de Inteligencia Estratégica (CIES), que es dirigida por Ricardo Luque.
Durante años, la Senain fue acusada de realizar actividades de espionaje política contra los adversarios de Correa. En 2015, GK publicó que la Secretaría se encontraba entre los clientes de Hacking Team, una compañía italiana que comercializaba “su software en países autoritarios y represores”.
El martes 18 de febrero de 2018, el exjefe de la Senain fue detenido por órdenes de la Audiencia Nacional, un tribunal español que, según el sitio web del Poder Judicial de España, “se ocupa de los delitos de mayor gravedad y relevancia social” que tiene sede en Madrid. El arresto de Romero se produce veinte meses después de que un juez español le concediera libertad provisional y lo obligara a comparecer diariamente ante un juez, le prohibiera salir del país y le retirara su pasaporte. Las autoridades ecuatorianas piden la entrega de Romero desde junio de 2018. La Audiencia Nacional ha aceptado la solicitud del Ecuador. Según diario El País de España, Romero ha ingresado a prisión donde permanecerá hasta su entrega.
La justicia ecuatoriana lo requiere por su presunta participación en el intento de secuestro al exasambleísta Fernando Balda, que ocurrió, según una sentencia condenatoria colombiana, en Bogotá en 2012.
El exjefe de la Senain habría solicitado asilo político en España pero no tuvo respuesta. La jueza de la Corte Nacional de Justicia, Daniella Camacho considera a Romero como supuesto responsable del operativo por el que agentes secretos ecuatorianos habrían intentado secuestrar al opositor Balda en agosto de 2012 en Colombia. En mayo de 2018, la jueza Camacho ordenó prisión preventiva para Pablo Romero, exjefe de inteligencia, y el general Fausto Tamayo, exdirector de Inteligencia de la Policía.
Romero grabó un video que se difundió en Twitter, dijo ser “un perseguido político” por haber sido funcionario de Correa. Dijo que, él y Correa fueron acusados de “una supuesta conspiración” contra Balda en Bogotá cuando él tenía apenas una semana como titular de la Senain. Según Romero, están sufriendo una persecución similar a la que habrían sufrido Cristina Fernández, en Argentina, y Lula da Silva, en Brasil. En el video, Romero pide donaciones para poder, según él, iniciar acciones legales contra el Estado ecuatoriano por la persecución que habrían sufrido varios exfuncionarios del gobierno de Rafael Correa.
En declaraciones a la prensa, la Ministra del Interior, María Paula Romo confirmó la detención del exjefe de la Senain, Pablo Romero. Además, dijo que “hay que esperar a las notificaciones oficiales para seguir los trámites como corresponde en estos casos. Corresponde que interpol se comunique entre sí, es un mecanismo de cooperación entre policías. Luego corresponden las notificaciones entre cancillerías y la corte nacional de justicia es quien hace los pedidos”.
En un video publicado en su cuenta de Twitter, Fernando Balda aseguró que Pablo Romero “estaba preparando su fuga de España en complicidad con la ayuda logística y con el financiamiento del expresidente Rafael Correa”, aunque no aportó evidencia de tal afirmación.