En la madrugada del sábado 12 de octubre, cerca de doscientos indígenas llegaron al mercado de San Roque en Quito para impedirles trabajar. En un boletín, la Agencia de Coordinación Distrital del Comercio de la capital informó que exigieron a los vendedores que cerrarán sus puestos de trabajo. Los indígenas los amenazaron con actuar en contra de ellos si no los obedecían.
Una situación parecida habría ocurrido en los mercados de La Magdalena, Chiriyacu, Solanda y Mena Dos. Por seguridad varios de los mercados de Quito también cerraron.
La Agencia de Coordinación Distrital del Comercio anunció que la paralización de un servicio público es un “un infracción de tipo penal, que de existir, será puesta en conocimiento de la autoridad competente”.