El 22 de julio de 2019 dos presos fueron asesinados en el Centro de Rehabilitación Social de Cotopaxi, en Latacunga. Edmundo Moncayo,director general del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador (SNAI), confirmó que presos asesinados con “armas blancas de fabricación interna”. Además, un policía fue apuñalado, pero está estable.
Moncayo identificó a los dos fallecidos únicamente como Bryan P., de 29 años, e interno del pabellón de mediana seguridad miembro de la banda de los Paredes, y Jonathan R., de 35 años y miembro de la banda de los Suzukis. Bryan P cumplía una condena de 16 años por asesinato. Jonathan R, de 7 años por tentativa de asesinato. Entre la banda de los Paredes, conocida también como Los Cubanos y la de los Suzukis, también conocida como Los Choneros, se disputan espacios de narcotráfico y sicariato.
Jonathan R. era considerado un preso de difícil adaptación con alto historial delictivo.
El director del SNAI aseguró que el amotinamiento se habría originado por las “exigencias que ellos [los presos] siempre tienen de buscar acciones que se encuentran fuera de los reglamentos establecidos en los centros de rehabilitación social”.
En redes sociales se publicaron fotografías y videos en los que se podía ver a los presos subidos en los techos del centro carcelario. También se suspendieron las visitas y el abogado de Jorge Glas, Eduardo Franco Loor, exigió a las autoridades por Twitter que “expliquen sobre seguridad física y vida del exvicepresidente”.
Según Moncayo, los involucrados en estos disturbios serán trasladados a otros centros donde se tomarán lo que llamó “medidas pertinentes”. También dijo que están mejorando la calidad de vida de los presos dentro de los centros de rehabilitación. “La violencia de algunos cuantos no impedirá que el resto de personas que quieren rehabilitarse tengan los sistemas adecuados para que eso suceda”, dijo.