Diecinueve minutos antes de que la primera llamada al 911 alertara a las autoridades de un tiroteo contra una multitud en un Walmart de El Paso, Texas, apareció en internet un manifiesto lleno de odio contra los migrantes.
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El texto hablaba de una “invasión hispana de Texas”. Contenía, además, un plan para dividir a Estados Unidos en territorios por raza. Advertía que los extranjeros estaban tomando el lugar de la gente blanca.
Las autoridades analizaron el manifiesto de 2300 palabras el 3 de agosto de 2019. Quieren determinar si su autor es el mismo hombre que mató a veinte personas y lesionó a veintiséis más cerca de la frontera con México.
La policía interrogó al presunto asesino, Patrick Crusius, un hombre blanco de 21 años de Allen, Texas. Entre otras cosas, le preguntaron qué lo llevó a cometer el crimen. El manifiesto, que podría estar vinculado con Crusius, describía un ataque inminente y criticaba a los inmigrantes: “Si podemos deshacernos de suficientes, entonces nuestra forma de vida puede ser más sustentable”.
En los últimos meses, desde Nueva Zelanda hasta Pittsburgh y hasta una sinagoga en Poway, California, hombres blancos han cometido asesinatos en masa para manifestar su odio a inmigrantes, judíos y otras personas a las que ven como una amenaza para la raza blanca.
El manifiesto, que se titula La verdad incómoda y no incluye el nombre de su autor, está directamente inspirado en el asesinato masivo de musulmanes en dos mezquitas de la ciudad neozelandesa de Christchurch en marzo de 2019. En ese ataque murieron 51 personas.
En ese tiroteo, el presunto homicida publicó un manifiesto en internet que promovía una teoría supremacista blanca llamada “la gran sustitución” o el gran reemplazo. La teoría, promovida por un escritor francés llamado Renaud Camus, argumenta que las élites europeas trabajan para sustituir a los europeos blancos con inmigrantes del Medio Oriente y el norte de África.
Christchurch se ha convertido en un grito de guerra para extremistas de todo el mundo. El manifiesto —muy posiblemente vinculado con los asesinatos de El Paso— inicia con las siguientes palabras: “En general, apoyo al tirador de Christchurch y su manifiesto. Este ataque es una respuesta a la invasión hispana de Texas”.
En abril de 2019, el atacante que disparó contra una sinagoga en Poway, California, cerca de San Diego, publicó una diatriba antisemita en 8chan, el mismo foro en línea donde apareció el documento de El Paso. El manifiesto de Poway repetía las palabras del homicida de Christchurch, y se inspiraba, también, en la masacre de la sinagoga de Pittsburgh de octubre pasado. En ese tiroteo, el autor estaba en contra de los inmigrantes, los judíos y otros grupos.
Si el manifiesto está vinculado con el francotirador, la matanza de El Paso muestra la potencial propagación mundial de la ideología supremacista blanca en la era de las redes sociales. La inmigración en Estados Unidos y en todo el mundo se ha vuelto un asunto político divisorio.
El 3 de agosto, poco después de que el francotirador disparara contra la multitud, las cuentas de LinkedIn y Facebook de Crusius fueron cerradas. Después de que su cuenta en LinkedIn se cerró, circuló una página que parecía ser de hace varios años, donde Crusius parecía ser un joven perdido.
Cuando estaba en el bachillerato, escribió en LinkedIn:
“En realidad no estoy motivado a hacer nada más que lo que es necesario para salir adelante. El trabajo en general apesta, pero creo que una carrera en el diseño de programas informáticos estaría bien para mí. Paso unas ocho horas diarias frente a la computadora así que supongo que eso cuenta como experiencia tecnológica”.
La publicación concluía así: “Con toda seguridad, creo que veré lo que las carreras de tecnología me pueden ofrecer; iré a donde el viento me lleve”.
Si se determina que el manifiesto está vinculado con él, las autoridades federales pueden considerar su ataque como un crimen de odio o un acto de terrorismo doméstico.
El FBI ha declarado que han muerto más estadounidenses por ataques terroristas doméstico que en internacionales desde el 11 de Septiembre. Ha dicho, además, que el terrorismo doméstico está cada vez más motivado por la ideología supremacista blanca.
En julio de 2019, el director del FBI Christopher Wray declaró ante el Congreso de Estados Unidos que habían arrestado aproximadamente a cien personas por terrorismo doméstico en los primeros tres trimestres del año. Es casi el mismo número de detenciones internacionales en el mismo periodo. La agencia de investigación prevé que arrestará más personas por este motivo en 2019.
Ninguna agencia estadounidense es responsable de identificar organizaciones de terrorismo a nivel nacional. Tampoco existe un delito que tipifique estos actos. A los individuos considerados terroristas domésticos se les imputan delitos con base en otras leyes existentes: crimen de odio o violación de leyes relacionadas con armas de fuego o asociación delictiva.
Los funcionarios estadounidenses han dicho que los terroristas domésticos siguen radicalizándose en línea. Ahí pueden alinearse con otros extremistas, encontrar inspiración y recursos.
Hasta ahora, la investigación de la masacre de El Paso está a cargo del estado de Texas, con asistencia del FBI, la Patrulla Fronteriza y otras agencias. Durante una conferencia de prensa, las autoridades judiciales dijeron que estaban analizando la posibilidad de imputar a Cruis el delito de asesinato capital. “Sin hablar sobre este ejemplo específico, que todavía está siendo investigado, el manifiesto está motivado por el racismo, la intolerancia y la división”, dijo Verónica Escobar, congresista que representa a El Paso. “Históricamente, El Paso ha sido una comunidad muy segura. Durante décadas estuvimos seguros. Continuaremos estándolo”. Y agregó: “Esta es una persona que vino de afuera de nuestra comunidad para dañarnos”.
Los asesinatos de El Paso estuvieron relacionados nuevamente con raza e inmigración, dos asuntos polarizantes. Las palabras del manifiesto —que hacía referencia a la teoría de “la gran sustitución”— repitieron la consigna escuchada durante un mitin de supremacistas blancos en Charlottesville, Virginia en 2017, “Los judíos no ocuparán nuestro lugar”.
El autor del manifiesto también sugirió que los demócratas en Estados Unidos tienen una estrategia para lograr una mayoría permanente para dar cabida a la creciente población hispana. La idea ha ganado terreno en los programas de radio de derecha desde hace años.
El manifiesto decía que el homicida planeaba usar un rifle AK 47 —el mismo utilizado en varios tiroteos masivos. El documento de cuatro páginas mencionaba que los políticos de ambos partidos tenían la culpa de la “podredumbre de adentro hacia afuera” en Estados Unidos y que “la enorme población hispana en Texas nos volverá un bastión demócrata”.
El manifiesto también despotricaba en contra de la automatización. Además, apoyaba un argumento escuchado con regularidad en los círculos antiinmigrantes: que los inmigrantes les están quitando los empleos a los ‘nativos’. “Mis opiniones sobre automatización, inmigración y demás anteceden a Trump y su campaña para presidente”, decía el documento.
©The New York Times 2019