Paco Moncayo, un veterano de la política ecuatoriana, estaba relajado durante la entrevista. Sentado en una butaca de su amplia oficina, habló con soltura de su recorrido político y su experiencia; tiene el discurso de quien cree que ya ganó. Sonríe y ríe con facilidad, es amable, pero tras su simpatía, hay un dejo de arrogancia. Demasiadas certezas. Demasiada confianza. Cree que él, basta y sobra. Tanto es así, que hubo que esperar más de un mes para acceder a conversar con él. Paco Moncayo es, además, el único, de los ocho candidatos entrevistados, que no asistió al Ocho y Medio, sitio designado para todas las entrevistas de GK a los candidatos a la alcaldía de Quito.

Su equipo de comunicación insistió en que el encuentro se hiciera en la oficina del General Moncayo, ubicada en el centro norte de Quito. Moncayo, condecorado por su participación en la Guerra del Cenepa, en los años noventa, ha sido diputado, asambleísta, candidato presidencial y alcalde por dos períodos. Su última participación fue en 2017, cuando quedó en cuarto lugar, con una votación de 6.7 por ciento.

El día pactado para la entrevista, su equipo había ofrecido que habría alguien una hora antes para poder instalar las luces y cámaras, sin embargo llegaron casi treinta minutos después. Cuando Moncayo llegó, diez minutos antes de que empiece la entrevista y, sorprendido, al ver equipos y movimiento inusual, bromeó diciendo que se han tomado su oficina. Alguien se acercó y le dijo que había una entrevista y le extendió una hoja en la que se veía los logotipos de GK y del Ocho y Medio. Le dio breves instrucciones sobre los temas que probablemente, le preguntaríamos.  

Habló mucho, además, sobre la gestión durante sus dos períodos como alcalde, entre 2000 y 2008. Le costaba concretar sobre propuestas específicas y prefería recordar lo que, según él, ya hizo. Dijo que se considera feminista, que cree que el feminismo es la verdadera revolución del siglo 21, a pesar de que entre sus aliados está Antonio Ricaurte, exconcejal de Quito que en 2015 grabó un video en el que llamaba “ofrecida” a una concejala —hoy candidata a la reelección por Juntos Podemos—. Moncayo explicó además sus motivos para aliarse con Democracia Sí, organización política liderada por Gustavo Larrea, hombre cercano a Rafael Correa a inicios del gobierno anterior y hoy, señalado por su cercanía, tras bastidores, con Lenín Moreno.

El candidato detalló algunas propuestas para el área cultural y la movilidad, sobre todo en relación al uso de aplicaciones como Uber y Cabify. Planteó también que uno de sus mecanismos para garantizar la transparencia será pedir a la Comisión Cívica Anticorrupción crear un capítulo específico para Quito.