María Sol Corral es candidata por el movimiento Ecuatoriano Unido y el Partido Socialista, uno de los mayores aliados del gobierno durante la década de Rafael Correa. También fue su asesora de imagen durante la primera campaña presidencial y posteriormente trabajó como jefa del despacho de Lenín Moreno en 2007, durante el primer año de gobierno. Fue concejala de Quito y vicealcaldesa en el primer período de Augusto Barrera, ambos llegaron a la Alcaldía de la mano de Alianza País. Entre 2014 y mayo de 2018 fue cónsul en México.

Llegó a la entrevista puntual, con dos mujeres que estuvieron presentes durante toda la entrevista y que asentían ante las respuestas de la candidata. En su discurso habla del empoderamiento de la mujer pero hay ciertas ambigüedades que no logra aclarar. Le consulto cuál es su postura sobre la despenalización del aborto en caso de violación, dice que está a favor de la vida. Insiste sobre esa idea varias veces pero al repreguntar sobre si cree que una mujer violada que aborta debería ir presa, lo niega categóricamente.

A mitad de la entrevista, grabada usualmente de corrido, tuvimos que hacer una pausa porque el micrófono de María Sol Corral se empezó a resbalar de su solapa. Riendo y alzando la voz, me dijo:

— ¡Ay Sol, qué intensa es usted! ¡Necesito un trago!

Luego de que la productora arregló el micrófono retomamos la entrevista. Corral es amable, tiende a sonreír mucho y responder sin demasiadas dudas. Mueve mucho las manos mientras habla y de vez en cuando da unos sorbos silenciosos a su café. Hace bromas, habla sobre su recorrido político, sobre todo de su período como concejal. Le gusta también hablar de las mujeres y del rol que considera que tienen. Nos contó algunas de sus propuestas para la cultura —recordó la exposición de quindes que promovió cuando estuvo en el municipio— y también planteó sus soluciones para la movilidad en la ciudad.