A Juan Sebastián Roldán el bicho de la política le picó muy joven: a los 25 años cofundó la Ruptura de los 25, una organización política de centroizquierda que llegó al poder en la coalición que convirtió a Rafael Correa en presidente en 2006. En el primer gobierno de Correa, Roldán fue Subsecretario en el Ministerio Coordinador de Seguridad en 2007, cuando Homero Arellano era el responsable de esa cartera de estado. Luego ocupó el mismo cargo en dos ministerios más: en 2008 en el Ministerio de Gobierno (cuando Fernando Bustamante, caído en desgracia del correísmo, era Ministro) y en 2009 en el Ministerio Coordinador de la Política de Ricardo Patiño, de quien ahora es su detractor. En 2011 fue Secretario de Transparencia. En ese año, cuando Correa decidió llamar a una consulta popular para “meter las manos en la Justicia”, la Ruptura se retiró del gobierno correísta y se convirtió en oposición. Desde entonces, Roldán se había mantenido fuera de la política, pero la picada —la mordedura— del bichito, como él mismo lo dice, fue más fuerte: en marzo de 2018 aceptó el cargo de Secretario Particular y Vocero del Presidente Lenín Moreno.

Roldán llega a la entrevista con un retraso de 15 minutos: estamos en una oficina amplia e iluminada en el segundo piso del Palacio de Carondelet, sede presidencial ecuatoriana. Tomó unos minutos más poder arrancar.  Antes de empezar, la persona con la que coordinamos la entrevista dice, en broma “Ya me ofreció que no hará preguntas duras” y Roldán no desaprovecha el desliz para lucirse: “Entonces así no vale la pena la entrevista”. Le ofrezco que la entrevista valdrá la pena. Roldán asiente, sonríe y comenzamos.

Usted regresó a la política con Lenín Moreno, quien fue parte del gobierno de Rafael Correa, del que usted salió por discrepancias. ¿Qué le hizo tomar la decisión de participar en el gobierno de quien fue vicepresidente de Correa?

Decidí salir del gobierno del Presidente Correa porque yo era parte de Ruptura de los 25 que decidió en conjunto dejar el gobierno de Correa porque Correa había planteado tomarse la justicia en sus manos. Nosotros como organización y en términos personales, somos demócratas profundos: creemos que la democracia es uno de los elementos que puede juntar a la sociedad de la mejor manera. Tomarse la justicia en las manos no tenía ninguna justificación.

Dejé la política alrededor de siete años. Me dediqué a mi actividad particular: hacía consultoría política y vendía papás. Inicialmente vendía papas porque el día que salí del gobierno, miraba al techo y no sabía de qué iba a vivir. Entonces me dediqué a comprar y a vender papas.

¿Literalmente?

Sí, sí. Me dediqué a comprar papas de mi padre y de mis tíos. Eso sigue haciendo mi familia.

¿Por qué regresó?

Porque en el devenir de los hechos del gobierno del Presidente Moreno vi que la ética era uno de los elementos fundamentales para su gestión. Creo que este país necesita ética y verdad. Creo que el presidente Moreno las embandera con toda fuerza. No estuvo dispuesto a quedarse cómodo sin decir lo que había visto cuando llegó al poder. No estuvo dispuesto a tener esta lógica de gobierno transitorio que no mueve mucho las cosas. Cuando vi esa decisión, esa voluntad y esa claridad y me planteó entrar, digamos que el bichito de la política y del servicio no deja de estar presente: cuando creo merece la pena y que voy a poder servir, yo me apunto.

De todos modos es más fácil criticar desde el poder, ¿no?. El Presidente Moreno nunca le criticó al Presidente Correa cuando fue su compañero.

No sé si es más cómodo criticar cuando uno está en el poder. Creo que es más difícil criticar. Creo que él habría podido hacer como hizo mucha otra gente, quitado la mirada de los temas difíciles, y no ha tenido empacho en señalarlos con toda la fuerza, con toda la claridad y públicamente.

Pero cuando estuvo dentro no hizo mucha crítica —incluso lo que usted menciona, el tema de la metida de mano en la Justicia, ahí estuvo callado.

Creo que eso hay que preguntarle al presidente Moreno, qué criticó y qué no. Cuando yo estuve en el gobierno del presidente Correa, puedo afirmar que en muchas reuniones de buró, del que yo era parte, el presidente Moreno fue muy claro en términos de críticas. Públicamente, cuando los Secretarios de Comunicación prohibía a los ministros ir a los medios de comunicación privados, habíamos personas que no cumplíamos eso;  el presidente Moreno fue uno de ellos. Fue uno de los que tendió todo el tiempo puentes con aquellos que se marcaban como enemigos de la Patria. Creo que sí hizo cosas en el gobierno de Rafael Correa y, más importante, está haciendo cosas ahora como Presidente de la República.

Usted dijo en una entrevista en Teleamazonas, poco después de su posesión, que el gobierno no tiene la intención de ocultar la información a propósito del anuncio de que la desaparición de la Secretaría de Inteligencia. ¿Ya no existe la Senain? ¿Ya no hay funcionarios trabajando allí, actividades en curso?

Hay una política de verdad en el gobierno.  Entre los valores fundamentales de este gobierno, uno es democracia y otro es verdad. Esa política de verdad engloba muchos temas: la lucha contra la corrupción, la transparencia de los temas complejos y la discusión de temas difíciles que el correísmo dejó sin discutir.

El tema de la Senain es uno de los temas complejos. La Secretaría de Inteligencia, como tal, es una organización que debe funcionar porque debe juntar los temas de inteligencia militar, policial y delictiva. Para eso tiene que existir la Secretaría y para eso sigue existiendo, solamente que cambia el propósito.

La Senain, lamentablemente, durante mucho tiempo centró el tema en la investigación política y esa es una de las consecuencias por las que la frontera norte tiene poca capacidad de inteligencia.

Una Secretaría de Inteligencia tiene que existir. La Senain como tal tuvo que desaparecer, hoy hay que repensarla para que funcione en los términos en los que el Estado demanda por las necesidades de inteligencia específicamente.

¿Y la información de lo que allí se generó durante la década pasada relacionada a persecución de opositores, periodistas y demás, algún día tendremos acceso a saber qué fue lo que realmente pasó ahí?

La mayoría de esos documentos son secretos en términos judiciales. No es que mañana se pueden hacer públicos, pero en tanto y en cuanto la justicia permita que se transparenten, se van a transparentar.

¿Y hay la voluntad del gobierno para transparentarla?

El gobierno tiene toda la voluntad de decir la verdad en todas las áreas, por eso cerró la Senain, por eso es que aclaró los estudios actuariales de la Seguridad Social, por eso está discutiendo ahora cómo abrir las cosas del caso Gabela, la voluntad está más que clara.

¿Pero no hay plazos para el tema de la Senain?

Digamos que hubo plazos para otras cosas. Para esto no.

¿Va a haber plazos en algún momento o no es prioritario?

No le puedo responder. Es prioritario pero no creo que hay que poner plazo para entender la importancia del cierre de la Senain como tal.

§

Antes de seguir, Juan Sebastián Roldán saca una pequeña libreta. Anota en ella, como para no olvidarse lo que quiere responder. Escribe con un esmero de estudiante aplicado. El secretario particular del Presidente de la República habla rápido y contesta sin perder el hilo de lo que dice, mientras su asesora graba la entrevista desde su teléfono.

Juan Sebastián Roldán

Roldán fue funcionario en el gobierno de Rafael Correa y uno de los fundadores de Ruptura de los 25.

El secuestro y asesinato de los periodistas pusieron en evidencia la delicadísima situación de la frontera. El manejo de la crisis también fue muy cuestionado. ¿El Presidente tiene una estrategia para manejar la situación de la frontera?

El Presidente tiene Ministros que van a hacer un planteamiento específico con respecto de la frontera. Eso ya lo dijo el Ministro de Defensa: va a hacer una propuesta para la frontera y el resto del país. Igual el ministro Toscanini. Esa va a ser la respuesta que el Ecuador recibirá seguramente en los próximos días, ni siquiera en las próximas semanas, sino en los próximos días se podrá aclarar cuál es la situación fronteriza en el país.

De momento, ¿no hay mucha claridad sobre la situación en la frontera o se está trabajando en eso?

No, no. Sí hay claridad, se está trabajando en la frontera Hay cosas que se están haciendo, solamente que hay que redimensionar el problema. Lo que ha sucedido en el Ecuador es una cosa que ha sacudido las circunstancias del país, y por tal razón nosotros tenemos que entender cómo vamos a actuar frente a estas nuevas amenazas y sobre esa base habrá un plan. Sí hay claridad, sí hay planes, solamente que vamos a repensar los planes con los nuevos elementos.

Las familias de los periodistas asesinados no está conforme con las investigaciones. Un familiar decía que cree que no se les ha entregado toda la información. El Presidente dijo que la información de los operativos y todo lo que sucedió durante el proceso de secuestro iba a ser desclasificado o hecho público. Más de tres semanas después, esa información sigue oculta. ¿Qué ha pasado con eso?

Esa información está lista para entregar solamente que se tiene que entregar en las circunstancias adecuadas. ¿Cuáles son esas circunstancias?

La Comisión Internacional que los mismos familiares plantearon. La reunión ayer en el Ministerio de Justicia —que es el que va a llevar este tema—, fue para dos cosas específicamente: para el tema de la comisión internacional —hoy tienen una reunión a las siete y media, la pregunta natural en todos los medios es que si estamos dispuestos a que la CIDH participe. Sí, el Ecuador ya mandó una carta solicitando eso específicamente para que sea la CIDH y otros muchos organismos internacionales los que establezcan quién puede ser parte de esa comisión y haga el mejor trabajo en términos de verdad, de transparencia, de develamiento de información.

Una vez que la comisión esté creada se le va a entregar toda la información. Sin embargo en estas reuniones con los familiares, toda la información que ellos necesiten se les va a entregar en el camino.

De todos modos, el Presidente se refería a hacer pública la información también de cara a los medios de comunicación.

Lo que pasa es que hay temas bien delicados. Es un tema de cuidado con las familias sobre todo. Como ustedes entenderán es información sensible de las personas que fueron asesinadas por este grupo criminal, y el gobierno eso sí lo va a cuidar. Pero si las familias estén dispuestas a hacer pública la información, el gobierno no tiene ningún problema. Sin embargo, sí vamos a cuidar con todo celo la identidad de las personas, el trato de las personas, el cuidado de quienes fueron secuestrados.

§

Le insisto al Secretario, que se pone serio y endurece el tono. Su asesora, a la entrada de la sala, regresa a ver el intercambio. Sus ojos se mueven, inquietos hacia Juan Sebastián Roldán, luego hacia mí, de nuevo hacia él, y luego hacia mí, como constatando que la entrevista cumple con la promesa de valer la pena. Para Roldán, la vocería de la Preisdencia de la República implica enfrentar el escabroso asunto del secuestro y asesinato de 3 periodistas —Paúl Rivas, Efraín Segarra y Javier Ortega, en el que hay una sensación (manifestada por familiares y colegas de las víctimas) de que la situación no se ha  manejado de la forma más diligente.

Pero, ¿tampoco hay plazos para eso? Me parece que el Presidente dijo dos días.

No, lo que dijo es que se hará público. Nosotros no tenemos problema en hacerlo público hoy, pero ustedes entenderán que hay temas específicos para los familiares de los secuestrados que son muy graves.

No se tratan de si son dos días o si son cincuenta días.

Se trata de que hay tres personas que fueron asesinadas por un grupo criminal, que lo que hizo todo el tiempo es amenazar con las peores palabras con que les iba a matar.

Entonces si nosotros entregamos eso a los medios de comunicación, mañana va a aparecer en las crónicas rojas. Me imagino que usted como periodista —y la mayoría de los ecuatorianos— lo que queremos es cuidar que esas personas no tengan una doble victimización.

Eso es lo que el gobierno va a cuidar. Si hay que saltarse el plazo una, dos, cinco, cien, mil o un millón de veces, lo va a hacer, en tanto y en cuanto eso sea cuidar la dignidad de las personas que fueron asesinadas por un grupo criminal.

Sí, pero el interés es más allá de los detalles que puedan despertar el morbo, si quiere llamarlo de alguna manera. El interés está en el proceso de intervención, de negociación. Se supo que el Ministerio de Defensa no intervino, que el proceso estuvo totalmente a cargo de la Unidad Antisecuestro de la Policía (Unase). El interés está en saber cuál fue ese proceso, qué documentación hay, si se cuenta con una bitácora de lo que ocurrió cada día.

Es fundamental que miremos lo que ya ha sucedido. Después de la reunión del Cosepe (Consejo de Seguridad Pública y del Estado)  del Presidente con los Ministros, el director de la Unase les explicó a los medios de comunicación paso a paso el secuestro. Esa explicación no fue escuchada porque fue un momento complejo en términos de dolor nacional. Posiblemente hay que volver a hacerlo, por supuesto que el Ministerio de Defensa no tuvo trato con los criminales porque la Unase es la institución que tiene que hacer eso y que ha hecho eso con mucho éxito en el país —a excepción de este caso específicamente.

Esos son los temas que vamos a discutir, primero con los familiares y luego con el resto del Ecuador. Para nosotros, en este primer momento, lo fundamental es precautelar la dignidad de las personas que murieron y el dolor de esos familiares que son los primeros dolientes de ese caso tan grave.

¿Los ministros de Defensa y del Interior salieron por el manejo de este caso?

Este es posiblemente el caso más grave que ha enfrentado el Ecuador en términos de amenaza internacional después de la guerra del Cenepa. Tiene otras condiciones, es una organización criminal que opera en Colombia y que entra provisionalmente en el Ecuador para, como hemos dicho varias veces, cometer el delito de transportar droga y sacarla por nuestros puertos.

Específicamente el tema del secuestro gatilla con toda fuerza el conocimiento nacional al respecto y gatilla también cuál tiene que ser la posición. Y es a partir de eso que el gobierno tiene una posición clara del plan que comenté hace un momento y que marca una diferencia sobre el pasado.

Ahí quizás hay una duda sobre los cuadros que se ocupan de esas carteras precisamente por el momento tan delicado. En el caso del Ministro Jarrín, se entiende el nombramiento de un exmilitar, pero el del Ministro Toscanini ha sido cuestionado. ¿Cómo decide el gobierno quién se hace cargo de la seguridad cuando el país enfrenta un escenario sin precedentes?

El general Jarrín no solamente es un exmilitar. Dirigió las operaciones en la guerra del Cenepa, en primer lugar. Segundo, fue un militar con todos los honores cuando fue parte de las Fuerzas Armadas.

Por eso le digo que su nombramiento está más claro.

Tercero, fue un académico que investigó los temas de seguridad con toda claridad. En el tema del ministro Toscanini, el presidente Moreno cree que si ya tenemos un perfil como Jarrín, con conocimiento puro y duro de la seguridad, con conocimientos de defensa de la frontera, en el área de seguridad, que ahora se va a volver a convertir en un Ministerio de Gobierno, lo que hay que hacer es gobernar la seguridad.

No solamente se trata de capacitar a la Policía (que sí tiene que darse para enfrentar este tema), sino que también hay que vincular a la Policía con la sociedad, con los empresarios, con los medios de comunicación para que el tema de seguridad se trate globalmente. La seguridad no se trata solamente con armas, se trata con arquitectura en las ciudades, se trata con alcaldes, con prefectos, con iluminación. Eso es lo que tiene que hacer el ministro Toscanini.

Es un hombre que tiene un vínculo académico que es un origen que le permite tener información suficiente para trabajar y, en segundo lugar, tiene una maestría en temas de gobernanza con la Universidad de Washington. No es una persona improvisada, como alguna gente ha querido dejar en el tintero. Es una persona que, nosotros creemos, va a poder hacer un buen trabajo.

En cuanto a recursos, ¿estamos en capacidad de entregar los recursos necesarios para trabajar en la frontera?

No se van a escatimar los recursos. Es verdad que el Ecuador está pasando por un momento difícil, que el gobierno anterior dejó en una situación muy compleja en términos económicos, sin embargo temas como seguridad, educación, salud, no se van a tocar.

Se van a cuidar porque eso es lo que llega directamente a la gente. Por eso es que el recorte del Estado, como ustedes vieron, se plantea en términos de asesores, de personas que están en el más alto nivel funcional, venta de autos. Son temas que no atañen a los servicios que el Estado le brinda a la ciudadanía.

Vamos a tocar ese tema también, pero no quiero saltarme algo que usted mencionó y que también el Presidente ha dicho sobre la permisividad en el gobierno anterior con respecto a la frontera.

Antes de terminar de hacer la pregunta, Juan Sebastián Roldán me corrige: me equivoqué al pronunciar la palabra permisividad. Me disculpo y repito la palabra pausadamente. Él, con el cuerpo estirado hacia el espaldar del asiento, extiende su brazo izquierdo y da un pequeño golpe en la mesa. Sonríe como satisfecho de que algo no le rebato.

Cuando termine de hacer la pregunta, responderá con agilidad. El fotógrafo que me acompaña no ha parado de retratarlo durante el cuarto de hora que lleva la entrevista. En cuanto termina de responder la pregunta, Roldán, lo regresa a ver. “Dos fotos más y te cobro”, le dice, riendo. “Es hasta que una salga bien”.

Juan Sebastián Roldán Presidencia

Roldán es vocero del Presidente desde marzo 2018.

¿Por qué, si el Presidente considera que en el gobierno de Rafael Correa hubo permisividad, ha mantenido cercanos a él funcionarios que se encargaron del sector seguridad como quienes fueron ministros de defensa: Miguel Carvajal y María Fernanda Espinosa o César Navas, Coordinador de Seguridad?

Hay cuatro temas que se dieron en el gobierno anterior que complicaron la situación de la frontera.

El primero fue que hubo un plan que planteaba reestructurar las Fuerzas Armadas a partir del año 2015. En ese plan, había un gran elemento de focalizar las Fuerzas Armadas en el crimen internacional vinculado a las drogas en las fronteras del país —sobre todo en la frontera norte.

Ese no se llevó adelante porque en ese momento ya estaban todos los delirios de lucha de los oficiales con la tropa, y todo lo que se generó sobre todo alrededor del exministro Patiño y también del exministro Ponce.

Como ese plan ya no se llevó adelante, entonces las Fuerzas Armadas reenfocaron para qué deben estar preparadas. En segundo lugar, hubo todos los temas de corrupción: los radares, los helicópteros. En tercer lugar lo que le acabo de mencionar de inteligencia: como la inteligencia se centró en los temas políticos en las grandes ciudades, perdimos la fuerza para trabajar y discutir los temas en las fronteras. Y el cuarto, el tema de necesidades de la gente en la frontera. Es decir, la gente tenía que tener las necesidades provistas para trabajar en una zona tan agreste.

Esos fueron los temas específicos que perjudicaron gravemente el trabajo en la frontera. Hoy día, el ministro Carvajal es el Secretario de la Política, la ministra Espinosa es la Canciller de la República. Aon funciones distintas a las de defensa, pero además los dos han sido claros con respecto a su posición con el gobierno anterior.

¿Es un tema salvable lo que pasa en la frontera? Hay varios analistas que dicen que ningún Estado ha ganado una lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico.

Sí es un tema salvable porque se tiene que enfocar desde tres ámbitos específicamente. Uno, desde el tema de seguridad. Dos, del tema de servicio social. Tres, desde la producción.

Lo que hay que hacer es poblar la frontera. Hay que lograr que haya suficientes empleos, suficientes servicios sociales porque la gente no tiene la cabeza vacía.

Al contrario de lo que plantea mucha gente; hay gente que dice si es que le ofreces a la gente tanta plata del narcotráfico, no importa lo que hagas, la va a coger. No, no es así, o de lo contrario todos los ecuatorianos nos dedicaríamos a las distintas actividades criminales. Si usted puede tener un trabajo lo que usted necesita para ser periodista, es periodista, no narcotraficante.

Es un absurdo poner el tema allá lejos, como si no se pudiera solucionar. Sí se puede solucionar. Eso también pasa porque yo soy un optimista contumaz, en esa lógica de optimista contumaz es que trabajo todos los días. Desde la lógica del pesimismo, me imagino que me habría quedado en mi casa y no habría aceptado ni el cargo.

Para eso hay que ofrecer garantías a la gente de la zona, para que se quede.

Es lo que estamos haciendo. Hay doce mil personas de las Fuerzas Armadas y la Policía apostados en la zona. Además hay un trabajo específico que se va a presentar la próxima semana sobre una intervención social específica desde el gobierno en toda la franja fronteriza. Ya han habido reuniones con empresarios y va a salir un plan específico para trabajar los temas de frontera también.

¿Enfocado hacia la producción?

Enfocado hacia la producción, hacia que la gente que tiene negocios ahí los pueda sostener, pueda permitir que crezcan y también permitir que otra gente se acerca a la zona para ofrecer empleo suficiente para que la gente no tenga necesariamente que ir a esta penosa situación de la criminalidad.

Hace un rato mencionábamos a la canciller Espinosa. Ella también ha sido cuestionada por sus posturas con respecto a Venezuela y, más recientemente, Nicaragua. El gobierno de Lenín Moreno, y usted incluso, se han desmarcado de lo que allí ocurre. Es contradictorio tener una Canciller cuyo discurso no es acorde a lo que dice el Presidente de la República, ¿o no?

El gobierno nacional tiene una posición clara con Venezuela y con Nicaragua y la postura es la misma: nosotros respetamos lo que pase en otros países pero no nos puede dejar de llamar la atención que hayan muertos, 60 muertos en Nicaragua la semana pasada es gravísimo. Que haya una marcha como la que convocó la Iglesia y salgan tantas personas a la calle y el gobierno no es chiste. En el caso de Nicaragua, ya está en un proceso de diálogo, ojalá eso conduzca a una salida a un problema tan grave.

En el caso de Venezuela no solamente nos preocupan las manifestaciones y los muertos, que es gravísimo, sino también la diáspora que se ha dado desde ese país. Es una preocupación sostenida de este gobierno sobre esos dos temas.

La Canciller está ahora participando para ser Secretaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas, estuvo en el debate la semana pasada. La elección es en un par de semanas. El Ecuador espera, el gobierno nacional espera que sea electa, porque creemos que esa es una buena decisión para el país.

¿Entonces el gobierno está alineado con la Canciller?

La Canciller está alineada con el gobierno.

Secretario Del Presidente Lenín Moreno

«El Presidente pidió la renuncia a todo su gabinete porque es momento de repensar el rumbo del gobierno»

Es que hay de alguna manera una contradicción ahí. El actuar de la Canciller y su forma de verbalizar lo que ocurre parece contradecir lo que dice el Presidente Moreno.

El Presidente de la República es el que marca la pauta y todos los funcionarios que trabajamos para él tenemos que seguir la pauta que el Presidente plantea. Nosotros trabajamos para el Presidente de la República, para el país, pero para el Presidente de la República que es quien nos ha nombrado y sobre esa base es que tenemos que responder. Todo lo que yo le estoy diciendo parte de conversaciones con el Presidente de la República.

Ayer se supo que Miguel Carvajal presentó la renuncia la semana pasada a la Secretaría de la Política y se habla de renuncias de otros funcionarios. ¿Cómo está el gabinete presidencial? ¿Habrá cambios?

El Presidente pidió la renuncia a todo el gabinete porque es momento de repensar el rumbo del gobierno. Se va a cumplir un año, es normal que después de un año el Presidente mire cómo ha funcionado su equipo en términos de gestión, en términos de lineamiento político y sobre esa base va a tomar decisiones importantes al respecto del gabinete.

¿Ahora mismo ya todos han presentado su renuncia?

Incluido quien le habla. Yo soy quien está pidiendo las renuncias a nombre del Presidente y todos vamos a presentar la renuncia.

¿Y los nuevos cargos o la ratificación, si es del caso, cuándo se sabrá?

Antes del 24 de mayo. En el informe ya estarán todos los Ministros que estarán en el próximo año de gobierno.

El Presidente respaldó al Consejo de Participación transitorio en su espacio informativo de los lunes. Sugirió que quienes critiquen la actuación del CPCCS en ese sentido están teniendo una actitud ‘sospechosa’, quizás haciendo referencia a las voces que han surgido para decir que el Consejo se está arrogando funciones. ¿No es legítimo que organizaciones de la sociedad civil, políticos o prensa, se cuestionen sobre el actuar de los organismos?

Igual que es legítimo que el Presidente tenga una posición política de respaldo al Consejo de Participación.

Sí, pero ¿qué es lo sospechoso ahí?

Que el Consejo está cumpliendo la voluntad popular. La voluntad popular era que se revisen todos los nombramientos hechos por el Consejo de Participación Ciudadana anterior porque hay muchas dudas sobre esos nombramientos. Es este Consejo el que está haciendo una evaluación pormenorizada del tema y va a hacer los cambios que considere necesarios. Eso es lo natural.

Lo sospechoso es que haya gente que a partir del Twitter, que es el único espacio político que les va quedando, digan que eso marca una dictadura. El otro día veía un tuit que decía que eso es como que Diego Maradona encabece una campaña antidrogas. Por supuesto que es sospechoso. Lo que quieren es mantener a sus amigos en muchos de los cargos. El Consejo de Participación marca una gran diferencia. Cuando el presidente Moreno plantea una pregunta a los ecuatorianos lo plantea sinceramente y a partir de eso nombra gente independiente que hace su trabajo. Eso no significa que estén alineados con nosotros de ninguna manera. Nosotros podemos hasta discrepar con algunas decisiones del Consejo de Participación pero respetamos su labor porque están cumpliendo lo que la gente pidió en febrero de este año.

§

Habían pasado 23 minutos desde el inicio de la entrevista, para la que habíamos pedido una hora, cuando Isabel, asesora del Ministro, con voz suave, dice: “Sol, nos quedan solo dos minutitos”. El Secretario Roldán había convocado la tarde anterior a una rueda de prensa.

Antes de iniciar la entrevista supimos que sería para hablar sobre el gabinete. Durante la conversación, nos diría lo que hizo público ante todos los medios en la rueda de prensa, convocada para las 10 de la mañana. “Empezamos tarde”, le dije yo. “Podemos hacer una pausa porque tenemos que ir a la rueda de prensa”, insistió ella. Roldán quería continuar hablando. Al apuro, preguntó a qué hora y cuánto faltaba. Ella le dijo que faltaban veinte minutos para que inicie. Continuamos.

Los espacios para discutir entre el Presidente y los periodistas han sido escasos a casi un año de su posesión. No lo hemos visto en entrevistas, nosotros también hemos pedido entrevista con él y no hemos obtenido respuesta. El Presidente ha atendido sobre todo a medios internacionales. ¿Cuál es su política con respecto a los medios y a ponerse frente a periodistas que le puedan hacer preguntas?

El Presidente está dispuesto a atender todas las entrevistas que sean necesarias, lamentablemente el ejercicio de gobernar es un ejercicio que demanda muchísimo tiempo. Me imagino que me pide ser su vocero para poder transmitir y tener una relación fluida con los medios de comunicación porque ese tiempo demanda el gobierno pero por supuesto está dispuesto a hablar con los medios de comunicación.

Retomando el tema de los funcionarios públicos y los reportes, en estos últimos días ha surgido una campaña por parte de varios comunicadores del sector público que aseguran que los despidos han empezado ya y que serán elevados. Es claro que se requiere liquidez, ¿cuál será la política de recortes de personal para los funcionarios públicos? ¿Quiénes se quedan, quiénes se van?

Esa es una evaluación que no pasa por mí, pasa por las distintas instituciones, cada Ministerio está haciendo una evaluación específica de quién debe quedarse y quién debe irse para que los servicios sociales sean preservados.

Es decir, aquellas personas que brindan servicios específicos para la población, se quedarán y aquellas personas que están brindando un trabajo cuidadoso con las líneas que plantea el ministro, también.

No hay un criterio único, cada Ministro está evaluando, sin embargo pasamos por un momento difícil.

No podemos bajar el gasto en inversión, no podemos bajar los servicios  sociales, tenemos que cortar por una parte delicada que es ciertos funcionarios públicos. Eso sin duda será parte de una evaluación que será pública.

¿Hay un número específico?

Eso es parte de la evaluación de cada Ministerio.

¿No hay un direccionamiento desde la Presidencia sobre la cantidad de personal que se debe reducir por temas presupuestarios?

No. Eso pasaba en la presidencia anterior. En la Presidencia anterior se decía hasta qué producto debía ponerse en los baños de los ministerios, eso no pasa en éste.