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“Gracias a las remesas que los migrantes enviaron durante la crisis de 1999, se sostuvo el país. No olvidar que a este país lo sostuvieron los pobres, los migrantes. Lo único que logramos exportar fueron seres humanos, porque nada más exportamos durante la época neoliberal”. Esta afirmación del presidente Rafael Correa, en el Enlace Ciudadano 459 en Nanegal, Pichincha, no es completamente cierta.

Después del feriado bancario ecuatoriano la tasa de migración aumentó: de 843.155 ecuatorianos que habían salido del país entre 1996 y 1998, a 1´467.726 entre 1999 y 2001. Como bien afirmó el Presidente, una de las consecuencias de esta migración fue el aumento de remesas. Sin embargo no se puede afirmar que lo único que se exportaba en esos años, eran personas y lo que único que se recibían era remesas. La crisis de 1999 fue perjudicial para la balanza comercial, pero no se puede ignorar el contexto por el que atravesaba el país en los años anteriores. Según el Banco Central del Ecuador, en 1994, la balanza comercial tenía un superávit de 458 millones en las exportaciones netas convirtiéndolo en uno de los mejores años en la historia económica de Ecuador. A partir de 1996, por la devaluación de la moneda nacional, el crecimiento de la inflación a 25,5 %, la caída de la demanda de los principales productos que Ecuador negociaba regularmente, los estragos del fenómeno de El Niño, los problemas en el mantenimiento de los pozos petroleros en la Amazonía —el barril estaba cotizado en USD 9— y la sucesión de cinco gobiernos entre 1997 y 2000, las exportaciones disminuyeron de 5,264,363 de dólares en 1997 a 4,451,084 entre 1999 y 2000. A causa de El Niño, el país perdió alrededor de 25.000 hectáreas de plantaciones de los principales productos de exportación como banano —2772 hectáreas—, piscinas camaroneras (2724) y cacao (1000). A pesar de estos efectos, se siguió exportando. 

 

Las remesas enviadas por los migrantes entre 1998 y 2000 alcanzaron los 262 millones de dólares, pero estas no fueron lo único que sostuvo a la economía. A pesar del déficit, no es cierto que solo se exportaron personas sino también petróleo —industria que tuvo una presencia muy fuerte por la construcción del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) en 2001—. Esto lo convirtió en el sector con mayor aporte al comercio exterior ecuatoriano con un 65.75%. La exportación en los sectores forestal y maderero entre 1996 y 2001 superaron los 420 millones de dólares; el sector florícola tuvo un crecimiento acelerado entre los años de 1994 a 1999 y se logró exportar 170 millones de dólares para 1999. Es decir, no solo se exportó gente, ni solo se recibieron remesas durante esa época. 

Bajada

       

 

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Fotografía de Daniel Lobo bajo licencia CC  by 2.0. Sin cambios.