El Ministro de Trabajo, Carlos Marx Carrasco, en una entrevista con la radio Habla Pichincha, dijo que el salario básico unificado (SBU) del Ecuador era el segundo más alto del continente. Gracias a ocho años de Revolución Ciudadana, con medidas como la eliminación de la tercerización y más fiscalización al cumplimiento de la afiliación de empleados domésticos, “hubo un incremento real del 50% en las remuneraciones de los trabajadores”, dijo. Es cierto que se han logrado estos avances pero es un error  decir que el país ocupa el segundo puesto en SBU de América. El Ministro se equivocó: Ecuador ocupa el noveno puesto, de veintiocho.

Es una incógnita de dónde sacó los datos para sustentar su declaración. El valor de los salarios básicos unificados en 2015 de los países americanos no está actualizado en las organizaciones mundiales de estadística que recolectan estos datos: Organización Internacional de Trabajo y Banco Mundial. Para verificar lo que dijo el Ministro, fue necesario buscar cuál ha sido el incremento de los salarios o si es que éstos han cambiado en cada uno de los países. Los datos recopilados se pueden encontrar aquí.

Canadá y Estados Unidos están en los primeros dos lugares con la remuneración básica más alta del continente. El salario en el tercer puesto es el de Bahamas y baja a más o menos la mitad que el de Estados Unidos. A partir de este, los valores bajan muy poco hasta llegar al séptimo lugar donde Chile figura cien dólares menos que Costa Rica. En el noveno puesto está Ecuador y es el tercer país más alto de la región latinoamericana. De esta lista —además de Estados Unidos— Ecuador, El Salvador y Panamá están dolarizados.  Hay ciertos cálculos que al ministro Carrasco le hubiera convenido mencionar, como tomar en cuenta las remuneraciones adicionales. El SBU más los décimos terceros y cuartos suman 412.90 dólares. Este valor cubre el 62.08% de una canasta básica familiar —en Ecuador— que al momento está valorada en 665.09 dólares. Ahora, si se considera que el precio de la canasta está prevista para una familia de cuatro miembros donde dos personas reciben el SBU, este valor se cubriría en un 124.16% Datos útiles para un funcionario que lanzó un ranking atractivo pero inexacto, en vez de seleccionar información que lo beneficie.

Al solicitar el informe en el que se basó el Ministro Carrasco para dar su declaración en la radio, el Ministerio de Trabajo envió una presentación de PowerPoint que compara a Ecuador con cuatro países de la región: Perú, Chile, México y Colombia. Las diapositivas muestran un antes y un después de la Revolución Ciudadana: después de ocho años de gobierno se ha incrementado el salario en un 108%, el poder adquisitivo ha mejorado en un 47% y, según la presentación, se ha conseguido el mejor salario mínimo de la región. Los datos se basan en cuánto puede comprar un trabajador con el SBU en su país natal.

Esta presentación no fundamenta las declaraciones de Carrasco. Más parece que él se equivocó cuando dijo que era en el continente en lugar de la región como consta en las diapositivas. Si se cuenta las remuneraciones adicionales, Ecuador sí está en el segundo puesto de la región, después de Argentina. Carrasco debió fijarse mejor en sus propios datos antes de dar semejante declaración.

En la misma presentación de PowerPoint enviada por la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo dice que Ecuador tiene el mayor poder adquisitivo de la región basándose en la Dirección de Análisis Salarial del Ecuador. Aquí, de nuevo, parece haber un error. El poder adquisitivo se mide eliminando las distorsiones de los precios de los bienes y servicios y con el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de cada país: así, mientras más alto sea, más se podrá adquirir. Según los datos recuperados por el Fondo Monetario Internacional (FMI), los dos países con mayor poder adquisitivo en la región son Chile y Argentina, seguidos por Uruguay y México. A Ecuador ni siquiera se lo ve entre los primeros puestos por lo que es un tanto evidente que no tiene el mayor poder adquisitivo de la región. Si bien este es un detalle que no fue mencionado en la entrevista, es imposible ignorarlo.

Lo que más sorprende del ministro Carrasco no es que haya dado información incorrecta sino que haya omitido la correcta, que encima le conviene a él y a la Revolución Ciudadana: el real incremento del salario de los trabajadores. En 2007 el SBU era de 170 dólares y ahora son 354. Sólo para el 2014, el incremento fue de 100% y, este año, subió un 4,11% más. Esto demuestra un incremento del 104,11% en lugar de un 50% como lo declaró en su entrevista en la radio.

Eso no es todo lo que el Ministro oculta. En el informe de gestión 2014 del Ministerio de Trabajo se detalla que el desempleo redujo en un 24% en siete años, que más de 80.000 personas con discapacidad tienen empleo —de lo que en 2007 sólo había 500—, y que el trabajo infantil bajó de 12.5% a 5.5%. Carrasco no sólo entregó cifras incorrectas para llamar la atención. Se saltó todos los capítulos importantes y atractivos que realzan el trabajo de su ministerio. Es el resultado de querer mezclar la tecnocracia con la demagogia.