En el mundo hay más de siete mil millones de seres humanos. Sin embargo, todos nos hemos sentido solos, más de una vez. ¿Qué pasaría si nunca más nos sintiéramos así? ¿Qué pasaría si estuviéramos conectados a otros siete individuos? No solo amigos, compañeros o amantes sino gente desconocida que, de alguna manera, son iguales a ti. Los creadores de Matrix y Babylon 5 también se hicieron esa pregunta, y la respuesta es Sense8, la nueva serie exclusiva de Netflix.
El concepto de Sense8 no es complicado: ocho personas se encuentran conectadas por telepatía y pueden visitarse mentalmente en cualquier momento. Además de eso, pueden compartir conocimientos, habilidades y emociones. La serie nos presenta a Nomi, mujer transgénero, hacker y activista de San Francisco; a Sun, mujer de negocios y maestra de las artes marciales de Seúl; a Will, joven policía de Chicago; a Capheus, conductor de bus en Nairobi y fan de Jean Claude Van Damme; a Lito, actor mexicano y gay de closet; a Kala, farmaceuta de Mumbai comprometida con un hombre al que no ama: a Riley, DJ Islandesa con un pasado complicado; y a Wolfgang, ladrón profesional de Berlín.
Una escena que ilustra bien cómo funciona la conciencia compartida de los Sense8 va así: Nomi está a punto de ser arrestada y Sun, la maestra coreana de artes marciales, siente su pánico desde el otro lado del mundo y la asiste. Al habitar telepáticamente su cuerpo, derrota a los policías sin esfuerzo. Will toma el control de Nomi y la ayuda a escapar de la escena. Ella roba un auto y al entrar recuerda que no sabe conducir, pero Capheus sí y la ayuda a huir. Los que saben cómo defenderse acuden en auxilio de los que no, y los que tienen mayor estabilidad emocional, ofrecen consuelo a los que están consumidos por sus problemas. La frase promocional de la serie, “tu ya no eres solo tú. Ahora también eres un nosotros” cobra más y más sentido según los episodios avanzan.
La nueva serie de ciencia ficción de los hermanos Wachowski y de J. Michael Stracynski tiene mucha similitud con Matrix, el primer éxito cinematográfico de los Wachowski, pues manejan arquetipos que revisitan en sus narraciones audiovisuales: al igual que las máquinas en Matrix, en Sense8 las figuras de autoridad son el enemigo. En esa película, la rebeldía de Neo y de sus compañeros es donde radica la fortaleza y la cercanía de los personajes. Nadie quiere identificarse con una oveja más del rebaño, pero sí con un rebelde. Muchos de los Sense8 tienen algo contra lo que desean rebelarse: Will, contra la manera de operar de la policía; Wolfgang, contra la mafia de su tío; Capheus, contra la opresión de las pandillas; Sun pelea contra los estereotipos de género y Nomi, contra la discriminación.
Se trata de una serie abrumadora e intimidante. La cantidad de información y el extenso cast hacen que la primera temporada se sienta como ver tres temporadas de cualquier otra. Es como un filme de doce horas (ciertamente, no todos quienes consumen Netflix pueden suspender su vida para ver un programa por doce horas de corrido). No hay escenas estructuradas para que el televidente se ponga al dia, es decir, no hay un resumen de lo ocurrido anteriormente al principio de cada episodio, y algunos misterios de los dos primeros capítulos solo pueden ser entendidos al terminar de ver toda la primera temporada. Quizá Sense8 no habría sido posible en ninguna otra cadena porque en Netflix la libertad es total: todos los capítulos están disponibles el día del estreno, no hay comerciales ni tampoco restricción de contenido. Es una serie pensada también para el público LGBTI y eso lo podemos notar en las escenas de sexo en varios de los episodios iniciales.
Sense8 se filmó en ciudades distintas. Esto es un dato interesante, cuando el noventa por ciento de lo que se ve en la televisión se graba en Los Ángeles o Nueva York. Además, su guión están por encima de los demás programas en la actual etapa televisiva: ellos no solo cuentan una historia, sino que la serie conlleva una filosofía propia. Tal vez las únicas que se le comparan son Mad Men y True Detective. Sense8 es una serie sobre aceptarse, sobre seguir los instintos propios en lugar de hacer lo que la sociedad espera que se haga, y aunque puede que no llame tanto la atención estando junto a gigantes como Orange is the New Black o Better Call Saul, es un show del que se hablará en el futuro.
Una reseña de Sense8, la nueva serie de los hermanos Wachowski