Un recuento gráfico de cuando el maquillaje llega tarde y mal
En diciembre de 2012, yo vivía en la esquina de Juan Montalvo y Malecón, cuando empezaron los trabajos de "regeneración urbana" -esa conversión de diferentes lugares de Guayaquil en escaparates de adoquines y reglas de mírame-y-no-me-toques-. Comenzaron haciendo los huecos para jardineras, cosa extraña, porque todo el Ecuador sabe que en diciembre que comienzan las lluvias. Pero así empezó la regeneración al pie de mi ventana. Nunca hicieron las jardineras. Quedaron los huecos hasta que los encargados de la obra se pusieron a correr porque se acercaban las fiestas julianas y, aún así, no acabaron hasta octubre.
Durante todo ese tiempo, tuve que pasar oler y ver todos los días la basura y el agua putrefacta que se estancaba. Estaban tan atrasados con la entrega de la obra que habían días en se ponían a trabajar a la cinco de la mañana. Picaban la calle, haciendo ruido y levantaban mucho polvo. Mi esposo se enfermó, el guardia del edificio también y la hija de la tendera de la esquina tuvo que faltar a clases por la alergia y congestión. Cuento las veces que bajé en pijama con cara de histérica en media madrugada a ya ni pedir hablando que dejaran de taladrar, con mi cara era suficiente. Desde la primera vez que dije que iba a llamar a la policía -porque es prohibido trabajar a esa hora en zona residencial– ya sólo con verme paraban. Me daba pena ver los ojos de los trabajadores que en silencio parecían decir "Si la entendemos, no somos nosotros, nos toca."
Cuando me pareció que era un tema de salud pública la porquería que salía de esas jardineras, fui a la Dirección Provincial de Salud, en Panamá y Padre Aguirre el funcionario encargado me dijo : "vaya al gobierno del litoral para que de ahí me envíen una carta" … Chao. Me rehusé a ser el señor K.
Meses de oler, ver, sentir agua putrefacta, tener alergiasr, malas noches. Eso es para mi la regeneración urbana. Muchos dirán que hay que hacerla para mejorar la ciudad, sí.
¿Pero es esa la forma? ¿Sin normas ambientales que se respeten, sin pensar en los vecinos del lugar, sin tener un cronograma que se cumpla? Por cierto, una de las jardineras que habían hecho (la de la foto de la etapa 5), tuvieron que cerrarla y hacer una nueva porque la hicieron corchando un garaje. Son tantas las cosas que podría decir sobre eso, que es mejor atenerse a las fotos. las fotos.
