Cada vez más el choque entre gobierno y organizaciones toma posturas más radicales. Aquí, una lectura conciliadora que busca rescatar lo mejor de cada postura.
No estoy de acuerdo con la visión eurocéntrica de la pobreza que sostiene el gobierno ecuatoriano, y que ha llevado a que se vuelva oficial una política depredatoria de la naturaleza. Pero desde que empezó el gobierno de Rafael Correa he sido un sólido defensor de este proceso. Ecuador ha dado un giro de 180º en cuanto a institucionalidad, honestidad pública, planificación, repartición de la riqueza e igualdad de oportunidades para la gente. Para lograr esos cambios, hizo falta un talento político y una integridad única. La historia reconocerá a Rafael Correa como un héroe, como el líder que renunció a la riqueza y a aliarse con la clase dominante para mantener su lealtad hacia la gente que lo eligió.
Siempre he defendido que los defectos de nuestro presidente, llámense ser demasiado impulsivo y obstinado, de alguna manera se entienden, siendo alguien que se atrevió a enfrentarse a un status quo que pocos gobernantes en el mundo se han atrevido a desafiar. El mundo de hoy está sometido al poder corporativo. La salud y la alimentación de la humanidad son mercancías y las personas son estadísticas de un mercado.
En EUA, los entes gubernamentales de control se arrodillan ante el aplastante poder de compra de consciencia que tiene el dinero. Una dictadura mediática de información unificada y autocensurada que tolera la enorme corrupción que existe a la hora de determinar qué cosas son aptas para el consumo humano. El poder de la banca a nivel mundial, la gran mentira de las guerras en Medio Oriente y la renuencia de algunos gobiernos a tomar una política ambiental consecuente son indicios de que en muchos países del mundo, los gobiernos todavía representan intereses particulares, no los de la gente.
Alternativas a un estado de bienestar
Ahora bien, no es fácil encontrar un líder suficientemente sensible para tomarse el trabajo de conducir las riendas del estado en beneficio de las personas. Ni suficientemente hábil para hacerlo con eficacia (ver el caso de Venezuela o Argentina). Hasta ahí creo que todas las personas que quieren el bien común en el país están de acuerdo con Correa. Las diferencias llegan cuando entramos al tema de la pobreza. Para la derecha la pobreza es un problema que se soluciona con pintura. Para la izquierda partidista la pobreza es su espacio de poder.
Pero otros, si bien es algo que nos preocupa y queremos solucionar, entendemos a la pobreza como la consecuencia de la corrupción y de que el gobierno esté al servicio de los intereses particulares más que del bien común. Pero de ahí hay un paso a decir que el estado está obligado a [explotando recursos naturales no renovables] proveer a la gente de las comodidades de los países industrializados. Esa es la visión del estado de bienestar, que ha sido muy cuestionada con buenos argumentos.
El argumento de que el petróleo es el único camino es incorrecto. Es verdad que el crecimiento de la frontera agrícola tiene un impacto mayor que el petróleo, pero así como Ecuador ha sido innovador en manejo económico y democratización del aparato estatal, podríamos innovar y buscar alternativas más allá de la pesada y arcaica agricultura industrial. La agroecología es un conjunto de técnicas que ofrece soluciones tecnológicas para crear ecosistemas naturales productivos que minimizan el impacto y protegen la salud del agricultor y el consumidor. Ecuador podría ser un exportador de productos agrícolas orgánicos con valor agregado.
Necesitamos urgentemente un diálogo desapasionado. Hay otros caminos para llevar al país al siglo 21.
La República de Bután es un caso de estudio muy interesante. Es un país donde el 60% del territorio es área protegida, y donde se aplican tecnologías alternativas normalmente ignoradas en los círculos profesionales porque no son negocio para nadie. La sola idea de que son necesarios tantos recursos para estar bien es la visión eurocéntrica con pensamiento racionalista reduccionista que ha creado una economía mundial con procesos lineales y no sustentables. En el nuevo paradigma económico (que Gunter Pauli llama Blue Economy) los procesos son circulares y/o sistémicos. En cualquier caso, sustentables y de bajo costo. Este video de tres minutos da más información sobre el concepto de la Economía circular y este sobre las tecnologías de código abierto propuestas por el creador del Blue Economy.
El estado de bienestar no es el único camino para Ecuador. Especialmente si para lograrlo tendremos que seguir explotando los recursos naturales, a pesar de la voluntad de los pueblos en la Amazonía que insisten en que no se explote petróleo en sus tierras. En esta rueda de prensa de julio se ve la postura de las nacionalidades amazónicas ante el petróleo. Un buen recuento de la polémica alrededor de los proceso de consulta previa se puede ver en La Consulta Inconsulta, un documental disponible en You Tube.
Dónde hemos llegado
El nivel de recaudación fiscal ha subido notablemente; ahora en Ecuador todos pagan impuestos. Tenemos aduanas que sirven y que generan recursos. Son medidas drásticas que nadie pudo tomar en este país, y eso nos tenía sumidos en el más ineficiente subdesarrollo. El presupuesto del estado ya no va a pagar la deuda externa sino al beneficio de la gente. ¿De verdad pesamos que eso no es suficiente? ¿Por qué nos obsesionamos en mejorar en los indicadores de pobreza elaborados en universidades en Europa?
El problema es que los principales actores en este enfrentamiento no tienen confianza en su contrincante. Se ha creado una lucha de poder entre los líderes indígenas y Correa. Las organizaciones no confían en el gobierno, y el gobierno no confía en el liderazgo de las organizaciones. El gobierno acusa a todas las organizaciones de hacer política, pero así como hay organizaciones donde han permeado partidos políticos que defienden espacios de poder, también hay muchas organizaciones de base legítimas, que han venido trabajando silenciosamente por un modelo de desarrollo alternativo.
Por ser escritor de viajes, he tenido contacto en numerosas ocasiones con comunidades donde se practica el turismo comunitario y siempre me asombra el saludable nivel de consciencia de la gente. No se sienten pobres, saben aprovechar los recursos en su entorno, practican una agricultura sustentable, elaboran productos manufacturados con valor agregado, cuidan sus bosques y dan buen uso a los recursos del turismo. Para lograr un mejor nivel de vida y una sólida autoestima no hacen falta grandes cantidades de dinero.
Alrededor del turismo se ven frecuentemente casos exitosos de desarrollo alternativo porque la industria turística, comparada con otros sectores productivos, tiene buenos principios sociales y ambientales. Cuando se capacita a una comunidad para recibir turistas, se suele hacer un trabajo integral, dirigido a empoderar a las personas y volverlos seres conscientes y con valores humanistas. Se les presenta un modelo de desarrollo alternativo al consumismo y la urbanización de sus hábitos de vida.
Algunas verdades sobre el conflicto
Hay una escalada de violencia en el país; el gobierno ya está cometiendo abusos de poder. No son abusos de poder burdos y escandalosos como los que hace Nebot, pero no por eso dejan de ser abusos de poder. A continuación una lista de algunos detalles del enfrentamiento entre gobierno y organizaciones y del reciente cierre de Pachamama. Espero que nombrarlos aporten a abrir un diálogo sensato.
1. Están surgiendo muchos oportunistas que por hacer méritos dentro del gobierno se hacen eco de la polémica ardiente entre presidente y organizaciones. Correa debería tener mucho cuidado con acciones que deslegitimizan el proceso e invocar a todos a que se calmen los ánimos.
2. Así como la derecha, en defensa de sus intereses particulares ha hecho una férrea oposición al gobierno, en la izquierda también hay un “status quo” que tenía su espacio de poder en la partidocracia. Haberle quitado a los sindicatos el poder en las empresas públicas y haber despolitizado las universidades fueron medidas históricas de este gobierno en beneficio de la gente. Quienes luchan por la causa ambiental deben tener cuidado de no ser utilizados por la izquierda partidista que tiene su propia agenda de poder.
3. Es difícil precisar quién comenzó, pero el hecho es que Presidente y Organizaciones están absortos en una lucha de poder. Lo curioso es que ambas partes son sensibles y conscientes. Hay politiquería del lado de las organizaciones, así como hay politiquería del lado del gobierno. Lo importante es que ambas partes hagan un esfuerzo por no dejar que la politiquería sea la que maneje la situación sino el diálogo abierto y transparente.
4. Estoy firmemente en desacuerdo con el cierre de la fundación Pachamama y con el hecho de que cada vez el aparato estatal se vuelva más hostil contra quienes protestan por los derechos de la naturaleza. Pero entiendo de dónde viene todo esto. Para Correa es tan importante el imperativo de superar la pobreza que le parece secundario si hay que comprometer la naturaleza. Eso legitimiza [equivocadamente] una lucha en la que el gobierno está usando métodos de represión legales pero ilegítimos, que desdibujan la figura de Correa como un líder que no se casa con doctrinas ni bandos. Esto se ha convertido en una lucha de poder.
5. Otro punto de conflicto con las organizaciones es la fijación que tiene Correa con que la eficiencia del estado reemplace las a veces corruptas estructuras de las organizaciones civiles. Parte del estilo iconoclasta de Correa es que su gobierno se dirige a la gente, no a los dirigentes. Pero esa rebeldía contra el orden establecido está bien en la medida en que se enfrente a entes que no representen a la gente, pero aquí se está cuestionando también el trabajo de las organizaciones de base. Se ha perdido el rumbo de lo que posiblemente fue en sus inicios una buena visión.
6. Oponerse a un estado de bienestar, para una visión políticamente correcta, es sinónimo de ser reaccionario. Sólo eso explica que nuestro presidente se haya convencido que Pachamama es una organización política que busca frenar el proceso revolucionario que vive el país (ver enlace del último sábado). Pachamama tiene más de 15 años de trabajo encomiable en defensa del medio ambiente de los abusos de las petroleras. Esta ONG fue fundada por un grupo de norteamericanos, amantes de la naturaleza, que juraron a una comunidad Achuar, luego de profundas y transformadoras experiencias en ceremonias con plantas de poder, que conseguirían recursos de donaciones en EUA para defender la Amazonía.
7. Pachamama es un contrincante difícil del gobierno en esta lucha de poder, tanto por su calidad moral como por estar desalineada del juego político. Pero también porque, al recibir fondos de donaciones de personas que quieren proteger la Amazonía, se han hecho sentir, a través de investigaciones, recorridos, movilizaciones, festivales de cine y capacitaciones para empoderar a los campesinos amazónicos en su relación con el medio ambiente. Necesitamos más actores como éste, no menos.
8. La campaña que ha desatado el gobierno de pretender que Pachamama hace política es insincera. Si “hacer política” es aprovecharse del miedo de la gente al petróleo para desprestigiar y desestabilizar al gobierno, nada más alejado de la realidad. Puedo dar fe, a través de las personas que conozco que colaboran con esta organización, que son gente auténtica que lucha por sus ideales; no he visto gente reaccionaria ni fanáticos contra el proceso.
9. Aquello de que si este gobierno no explota petróleo, lo hará el siguiente es una verdad a medias. Cada vez hay más consciencia ambiental, cada vez más la humanidad descubre nuevas tecnologías que no son muy conocidas en los círculos profesionales porque no son negocio para nadie. Si este gobierno, en lugar de explotar petróleo, sigue usando el aparato estatal para hacer llegar recursos a las zonas más vulnerables, en pocos años no tendremos pobreza extrema ni la necesidad de explotar recursos no renovables.
En conclusión…
Sigo pensando que Correa anhela que en su gobierno haya democracia participativa y respeto a los derechos humanos. Pero confundir la postura anti petróleo con anti revolucionario es un grave error de cálculo que está haciendo cometer al gobierno abusos que seguramente Correa nunca imaginó que habría en su gobierno. Este debería ser un momento de reflexión para el presidente. La ola de críticas que ha despertado el tema del Yasuní y el cierre de Pachamama dan para meditar. ¿Se justifica realmente esta guerra? ¿No ha logrado su gobierno ya un nivel decente de igualdad y oportunidades? Los últimos 70 años son una historia de depredación ambiental en Ecuador, pero Correa la está queriendo legitimizar. Ese lo grave.
Casi cualquier gobierno del mundo haría lo que está haciendo el gobierno ecuatoriano. Pero no tenemos un gobierno cualquiera. Tenemos un gobierno que ha sido capaz de romper el molde en muchos otros aspectos. Las personas sensibles del país esperamos que Correa sea fiel a sus principios y abandone la pugna política. Si se mantiene el cierre a Pachamama estaríamos entrando a otro nivel de conflicto.