Si se va a hablar de inclusión deberían hacerlo completa.
A pesar de la falta de las demás papeletas, reconozco un buen comienzo y una buena intención que debe continuar y perfeccionarse.
Sufro de parálisis cerebral y a mis 18 años de edad, es la segunda vez que voto. En las elecciones pasadas hubo más preparación para asistirnos a las personas con discapacidad. Es así que desde que llegué los policías estaban muy preocupados por ayudar, me dieron información correcta y me dirigieron a una mesa especial para todo tipo de discapacidad, me sentí satisfecho con la labor que realizaron los integrantes de la mesa receptora de votos, los policías y militares. Hubo una buena capacitación y muy buena voluntad de las personas que participaron, lo que permitió que las cosas se dieran de esta manera.
Creo que la gente, poco a poco, están comprendiendo que las personas con discapacidad somos como cualquier otro, que tenemos que ser partícipes del cambio. Somos conscientes de lo que pasa en el país y tenemos derecho a votar también, aunque no sea obligatorio no significa que no vayamos a hacerlo. Si para todos los demás ciudadanos es obligatorio, no entiendo por qué para nosotros es facultativo.: Tenemos que hacer ver a la sociedad que somos una parte importante y activa.
Invito a todas las personas con discapacidad a que no nos marginemos. Invito, especialmente, a las familias de esas personas a que no las discriminen: Después de todo, ya estamos en el siglo XXI y si queremos ser incluidos y tomados en cuenta, debemos comenzar por casa.
Nota del editor: José Luis Arias es un alumno de Cuenca del proyecto Periodismo Inclusivo (@reporterospcd) en el que varios miembros de GkillCity.com participan como profesores. Los cursos de redacción, pensamiento crítico, crónica, fotografía, vídeo, producción radial, coyuntura política y derechos humanos se imparten en diferentes ciudades del Ecuador y se desarrollan hace cuatro semanas.