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Antes del cierre de los colegios electorales durante la elección presidencial de EE.UU, la cuenta en Twitter de Barack Obama anunciaba: «Four more years (Cuatro años más)».  Junto con el corto mensaje, una imagen de él junto a su esposa Michelle entregados en un abrazo con el cielo azul en el fondo significaba el final de una campaña electoral que colmó durante meses la agenda política estadounidense. Este tweet fue compartido más de 810,000 veces en esta popular red.

Durante su campaña, Obama utilizó las redes sociales para transmitir su mensaje político, sus propuestas de campaña, para compartir las experiencias de su equipo de trabajo; y, dada la polarización del entorno, sus ataques frente a su contendor republicano, Mitt Romney.  Todo esto, a través de un cuidadoso manejo de imagen, colores, plantillas, discurso, que, al final, eran una extensión especialmente ajustada de la imagen que se proyectaba a través de otros medios tradicionales.

Para las elecciones ecuatorianas del 2013, los candidatos y partidos que participan en la elección general del próximo 17 de Febrero, buscan aprovechar estas nuevas herramientas.

Recorridos por los barrios, visitas a mercados populares, o el anuncio de su próxima presentación en medios de prensa, los candidatos buscan difundir a diario su presencia en aquel lugar común llamado «contienda electoral». Algo muy normal para lo que nos tenían acostumbrados en los medios tradicionales pero, es urgente destacarlo, poco efectivo a nivel de la dinámica propia de redes sociales.

Me explico mejor. En la TV, en los diarios, en la radio, los candidatos intentan transmitir su mensaje político previamente definido entre asesores, colaboradores del partido, entre otros. Esto llegaba a los votantes a través de una sola vía, la eficacia de las acciones de campaña se vería en el día de las elecciones. Por lo general, el candidato que cuenta con mayores recursos para una mayor exposición en medios tradicionales logra ubicarse por sobre sus rivales en la votación.  Las redes sociales como Facebook, Twitter, Youtube son plataformas donde ahora los votantes tienen voz. Es decir, el mensaje ya no se mueve únicamente desde los medios en una sola vía hacia los electores.

No se trata de cuántos fans tienes en Facebook, o tu número de seguidores en Twitter.  Se trata de conectar y no sólo de difundir, de llegar a los que te siguen y que ellos de manera voluntaria sean la caja de resonancia de tu mensaje. Entre noticias, conversaciones, chistes, fotos de gatos o de fotos frente al espejo, los candidatos tienen que enfocar su mensaje de acuerdo al medio digital que es comunitario, participativo, abierto y muy dinámico. Poco impacto o «engagement» se logra dando a conocer lo que ya sabemos de antemano que hacen en campaña.

Volviendo a Obama, veamos ejemplos como el grupo de tiernos niños ondeando una bandera con los colores de la candidatura, o un grupo de minoría étnica sonriendo ante la imagen del candidato; despertar empatía, destacar, inspirar. Con un poco de innovación y enfoque, las redes sociales pueden ser un canal poderoso para que los candidatos puedan transmitir su propuesta a los millones de usuarios que durante gran parte del día, 24/7, están pendientes de su celular, su tableta o su computador para conectarse con amigos y cercanos. (Vale aclarar, Ecuador tiene cerca de 5 millones de usuarios en Facebook y varios cientos de miles en Twitter).

Caso aparte merecen los anuncios publicitados tanto en Facebook o Twitter o a través de Google Ads en dónde estas plataformas venden la «popularidad» y número de clicks. Como decía anteriormente, las redes son abiertas y mucho más que un simple canal de difusión. Yo sugeriría que destinen mejor esos fondos a radios o cuñas en prensa escrita.

Conforme se acerca la fecha de la elección, es de esperar que desde los celulares de candidatos y los asesores de comunicación vayan aumentando la presencia de consignas y fotos de recorridos en redes; yo creo que si la tendencia persiste , como se la mantiene hasta ahora, no llegaremos a ver una campaña de redes sociales con resultados importantes.

Mientras tanto, a las redes seguirán llegando usuarios que hablarán cualquier cosa sobre los candidatos, menos de lo que están haciendo en redes sociales.