Will you still need me, will you still feed me, when I’m sixty-four?
The Beatles
Las cabezas del equipo de producción de “The old man and the strumpet” son completamente inaccesibles. Mis contactos son Laura (1), la chica de continuidad; Andrea, una de las actrices secundarias locales; y mi tía la mayor. Fue por Andrea que supe por primera vez de la película porno que están filmando en Vilcabamba por estas semanas. De lo que he logrado sacar en claro del guión de la peli, las analogías con el título de Hemingway (2) que intenta parodiar se quedan en eso, en el título y nada más; decir que los viejos están destinados al fracaso cuando salen en busca de carnes-frescas sería extrapolar demasiado, tal vez.
Aunque recientes estudios empiezan a poner en duda la verdadera edad de los habitantes de Vilcabamba, el pueblo sigue capitalizando su fama como el valle-de-la-longevidad ecuatoriano. El porno-geriátrico puede que no sea uno de sus atractivos turísticos principales, pero se rumora que no es la primera vez que filman una de estas películas en el pueblo; después de todo ya han transcurrido casi 15 años (3) desde el boom del viagra.
Los gringos que son parte del equipo de producción y los actores principales de la película pasan totalmente desapercibidos (4) en el centro del pueblo; a estas alturas lo raro es ver a los verdaderos vilcabambenses caminando por las calles. Jay Kirk, la estrella de la película, está fascinado con el chamico; según Laura (5) el viejo actor porno había renunciado al tabaco hace más de dos décadas, pero desde que llegó a Vilcabamba se pega una cajetilla de chamicos (6) diaria. Por otro lado me cuenta que las primeras opciones para el papel principal de la película fueron Harry Reems y Ron Jeremy, pero el presupuesto no les había alcanzado para cubrir sus honorarios.
Aunque el guión completo es inaccesible (7), no ha sido difícil completar la trama de la película con las 9 escenas que tiene Andrea y los datos que le he ido sacando a Laurita; después de todo, es solo una película porno. Jay, the old man (8), no tiene una vida sexual satisfactoria en su Baltimore natal desde hace años; los cocteles de viagra y otros remedios de la era moderna no surten ningún efecto en él y, por supuesto, sufre. Un amigo le cuenta de un pequeño pueblo en Sudamérica con características casi mágicas (9) donde podrá volver a disfrutar de los placeres de la juventud. Viaja. Llega a Vilcabamba y lo primero que hace es visitar el burdel del pueblo. Entra a la habitación de una prostituta (10) y fracasa en su primer intento. La joven meretriz le explica una serie de tratamientos new-age para revitalizar su virilidad. The old man sigue todos los tratamientos. Vuelve al burdel y la misma prostituta lo lleva a la habitación de la madame: doña Josefinita, una anciana de 100 años, the strumpet (11), con el correspondiente final feliz.
Aunque varias escenas de exteriores están siendo filmadas en el pueblo, la locación principal es la finca de un subgerente de un banco de Loja. La conozco a la mamá del tipo (12) que es amiguísima de mi tía, la más curuchupa de la familia. La señora y mi tía van a la finca todos los fines de semana, y solo una vez coincidieron con el equipo de rodaje. Según mi tía, son unos gringos amabilísimos, pero muy serios. Ella y la mamá del subgerente se habían pasado toda la tarde metidas en la cocina haciéndoles humitas (13) mientras Jay filmaba en una quebrada cercana el tratamiento del agua-de-la-eterna-juventud donde se muestra su primera erección en toda la película.
Sé que el rodaje en Vilcabamba está reprogramado para tres semanas; el doble de lo que tenían planificado originalmente. No es que haya surgido ningún problema, es simplemente que a las cabezas del equipo de producción les gustó tanto el pueblo que quieren estar ahí el mayor tiempo posible; el trabajo y el placer (14) tampoco tienen que estar peleados. Según Laura ya están escribiendo nuevos guiones (15) para regresar lo más pronto posible. Hay Vilcabamba para largo.
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(1) Los gringos pronuncian Lora, aunque los de acá insisten en llamarla Laurita.
(2) “The old man and the sea”, 1952.
(3) En el 2013 se cumplen 15 años desde que la famosa pastillita azul empezó a comercializarse. Se rumora que Pfizer planea algunos actos conmemorativos en Vilcabamba el próximo año, pero no es nada confirmado. Por otro lado, los lugareños se enorgullecen de no necesitar ayudas-extras, pero tampoco (por lo menos yo) lo puedo confirmar.
(4) Las cámaras que utilizan son unas Sony MHS-TS55, que apenas se diferencian de un iPhone pero con chance de grabar en full HD.
(5) En este punto vale aclarar que Laura se niega a hablarme en inglés, según ella para practicar y mejorar su español, que es bastante básico, y honestamente no creo que haya mejorado mucho desde que la conocí.
(6) Sus favoritos son los chamicos Koica; se los compra a doña Zoila, una septuagenaria que vive a 3 cuadras de la iglesia del pueblo y que recibe fondos de la Korea International Cooperation Agency para empacarlos en cajetillitas que se desarman, en promedio, a los 4 minutos de haber sacado el primer chamico.
(7) El guión completo solo lo tiene el director; Laura trabaja con un desglose de las escenas más bien incompleto.
(8) El personaje se llama James.
(9) Sí, en la onda de García Márquez; después de todo, es solo una película porno. Esperemos que no pongan a Shakira en la banda sonora, aunque seguramente eso excedería el presupuesto.
(10) Mi amiga Andrea; su personaje se llama Rosita. La carrera actoral de Andrea es más bien corta: un par de cortometrajes y una obra de teatro de su universidad. Andrea, claro, no es su verdadero nombre; de hecho ninguno de los gringos sabe su verdadero nombre, ni el de contabilidad. Le pagan en efectivo, no necesitan muchos datos de ella después de todo.
(11)Jennifer Noxt, actriz porno no muy conocida. Tuvo un papel secundario en una de las secuelas de “The devil in miss Jones” en los 80.
(12) Decir que Loja es un pañuelo es un sucio cliché, pero sigue siendo nuestra realidad. La señora fue la primera en darme el pésame cuando terminó la misa por el fallecimiento de mi abuelo paterno. Creo que no la he vuelto a ver desde ese día.
(13) Tres gringos tuvieron problemas estomacales por causa, al parecer, de las humitas. Jay no fue uno de ellos.
(14) Y aquí se podría pensar que de manera solapada quiero decir que trabajar en una peli porno es, de por sí, placentero, pero no; es un poquito más complejo que eso.
(15) No son secuelas de esta película. Laurita puso mucho énfasis en esto cuando me lo explicó, hasta parecía enojada; no entendí por qué.
Pablo Saritama