San Ramón, California, 16 de noviembre 2012
Señor
José María León
Editor de Gkillcity
Presente.-
Estimado Señor Editor,
Gkillcity publicó un video animado en su página web bajo el título “El oro negro de unos, la basura negra de otros”, que supuestamente realiza en pocos minutos un recuento desde la llegada del hombre a América hasta la explotación petrolera de la Amazonía.
El video está lleno de errores históricos. Sin embargo, lo peor es la distorsión deliberada de los hechos contemporáneos. Por ejemplo dice falsamente que el agua de producción resultado de la operación de Texaco equivale a 30 veces el derrame de petróleo crudo del Exxon Valdez en Alaska.
En primer lugar, quien explotó el área no fue Texaco, sino un consorcio llamado Petroecuador-Texaco Petroleum (TexPet), cuyo socio mayoritario era Petroecuador, la empresa de petróleo de propiedad del Estado de Ecuador. En segundo lugar, el agua llamada “agua de producción” o “agua de formación” no es considerada tóxica en ningún país del mundo. Adecuadamente tratada, este subproducto de la actividad petrolera, no representa riesgo significativo para la salud de los seres humanos ni para el medio ambiente, por lo que no vale su comparación con el crudo. En tercer lugar, la cifra de agua de producción del Consorcio Petroecuador-TexPet es menor a la señalada.
Además de lo anterior, desde que terminó el Consorcio Petroecuador-TexPet en 1992, esto es los últimos 20 años, Petroecuador ha sido el exclusivo operador petrolero en la zona y ha vertido más agua de producción que el ex-Consorcio Petroecuador-TexPet. Además, este método fue de uso generalizado en el mundo entero en la época del Consorcio Petroecuador-TexPet, incluido en los EE.UU. Por ejemplo, solo durante el año 1985, en Estados Unidos se vertieron casi 50 mil millones de galones de agua de producción, según las cifras de Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés).
Otro grave error, que debe ser corregido, es la afirmación fantasiosa sobre el número de demandantes. En el proceso figuran apenas 48 demandantes que comparecen en representación de la comunidad que ellos indican supuestamente habría sido afectada. De esos 48 comparecientes, se sabe que al menos 20 no firmaron la demanda, sino que su firma fue falsificada.
Quisiera también precisar, a propósito de otra información equivocada del video animado, que la Corte Suprema de los EEUU no dictó fallo alguno, ni decidió de manera alguna sobre el fondo del proceso judicial fraudulento que se sigue en contra de Chevron Corp. La Corte Suprema de EE.UU. recibe muchísimas solicitudes y opta por sólo revisar un porcentaje mínimo de éstas, sin brindar explicación en un sentido u otro. Esto significa que la Corte Suprema de EEUU no cambió lo determinado por el juez federal de Nueva York, que hay evidencia de que el fraude y la parcialidad han corrompido el proceso y la sentencia en Ecuador.
La evidencia de la conducta fraudulenta y absolutamente impropia de los abogados y consultores pagados de los demandantes está disponible en www.juiciocrudo.com. En esa página web se pueden ver, entre otros, los siguientes videos que muestran la corrupción de los demandantes que Gkillcity debería ver y compartir con sus lectores para corregir los errores de sus publicaciones anteriores y para dar un recuento más cercano a la realidad de aquí en adelante:
1. Introducción al caso fraudulento contra Chevron en el Ecuador
2. El juicio fraudulento contra Chevron en el Ecuador (2003 2011) Parte 1
3. El juicio fraudulento contra Chevron en el Ecuador (2003-2011) Parte 2
4. La sentencia ecuatoriana, redactada por terceros
5. Operaciones de Texaco Petroleum, remediación y exoneración (1964-1998)
6. Operaciones petroleras de Petroecuador luego del final del consorcio y los esfuerzos de remediación
7. La industria petrolera en el Ecuador
Atentamente,
James Craig
Asesor de Comunicación para América Latina
Chevron Corporation