Fueron ocho horas intensas. Desde antes que lleguen los invitados y seguidores del presidente Barack Obama, los periodistas ya estábamos ahí, observando, escribiendo, tomando fotos de Mc.Cormick, el centro de convenciones que eligió el equipo de Obama For America para celebrar la relección de su candidato.
El día había empezado mucho antes por las calles de Chicago observando cómo vota la gente e identificando las diferencias con nuestros procesos electorales.
En la noche, en ese ambiente cerrado en el que entraban 18,000 personas, la tensión por los resultados preliminares, los gritos de los asistentes, la victoria… Fue un ambiente de tensión, de risas, bailes, abrazos. A pesar de los amargos momentos en que Romney se imponía sobre Obama en algún estado, el ambiente festivo predominó.
La espera del candidato fue larga pero cuando finalmente llegó, el lugar se inundó de alegría. Sonriente pero con semblante de agotamiento el presidente relecto se dirigió a su público y logró atraparlos con sus palabras una vez más.
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Ksenia Poteeva
