El frío entumece mis manos. Son las seis de la mañana y los niños ya están mezclando la chacota, lo hacen antes de desayunar, pues los ladrillos deben entrar al horno antes de medio día.
Su vida se mueve como lo hace la transitada carretera que pasa al frente de su casa, los servicios escasean igual que el dinero.
Su casa está hecha de los mismos ladrillos que hacen desde hace ya tanto tiempo. La vida en la ladrillera es cansada y cada vez más dura…
https://gkillcity.com/sites/default/files/images/imagenes/72_varias/LADRILLOS%208.jpg
Carlos Pozo