Gastón Duzac se hizo famoso en el país. Su nombre suena en los medios de comunicación y se lee en las redes sociales casi todos los días. ¿Pero qué hizo este empresario argentino para merecer titulares en nuestro país?
El 19 de diciembre de 2011 obtuvo un crédito de 800 mil dólares otorgado por el Banco Cofiec, en poder de la Unidad de Gestión y Ejecución de Derecho Público del F ideicomiso AGD-CFN NO MÁS IMPUNIDAD, UGEDEP, cuyo titular es Pedro Delgado, también Presidente del Directorio del Banco Central y primo del Presidente Correa.
El crédito fue solicitado por Duzac para implementar una plataforma transaccional para el Sistema Nacional de Pagos, uno de los proyectos de mayor interés del Banco Central, junto a la denominada Billetera Móvil, que es el más ambicioso de todos. Lo curioso es que la licitación para participar en este proyecto se hizo cinco meses después de que el argentino solicitara y obtuviera el crédito. ¿Cómo sabía él de esta licitación cinco meses antes que todos los demás?
Para respaldar este crédito, Duzac entrega inicialmente certificados de depósitos de Seguros Rocafuerte, también en poder de la UGEDEP, por montos de 783.731 y 100.000 dólares. Posteriormente reemplaza este respaldo por maquinaria de la empresa agrícola Las Mercedes, también parte de la ya tan mencionada UGEDEP. ¿Cómo un banco que hace parte de UGEDEP permite entregar como garantías bienes y certificados de otras empresas que hacen parte de esa misma UGEDEP?
Hay varias inconsistencias de forma, desde el inicio de la solicitud de crédito en la que Gaston Duzac, quien no era residente en Ecuador (requisito necesario para obtener un crédito) no pone sus nombres completos, afirma ser licenciado en comercialización pero el crédito es para una empresa especializada en sistemas y tecnología, de lo que no se conoce que este empresario argentino tuviera experiencia alguna. En la solicitud tampoco pone referencias financieras ni especifica su lugar de trabajo.
Pero también hay dudas sobre otros aspectos que son más de fondo, como el destino que tuvo el préstamo, que debía ser dividido en dos partes: 157 mil dólares irían para el montaje de la oficina y 539 mil para la implementación de la plataforma. Eso no sucede, pues en un informe de auditoría interna de Cofiec de julio 2012, se conoce que el préstamo fue utilizado para la compra de acciones del holding argentino Scanbuy que participó en el proceso público de contratación para el desarrollo de software de reingeniería del Sistema Nacional de Pagos (SNP) del Banco Central, según lo informó esta misma entidad.
El propio Directorio de Cofiec detectó irregularidades en la reunión mantenida el 8 de diciembre de 2011, a la que asistieron la Presidenta del Comité, Diana Macancela, el Presidente Ejecutivo, Antonio Buñay, el Gerente de Finanzas, Marcelo Ordóñez, la Gerente de Riesgos, Jackeline Jiménez, la Gerente de Crédito, Patricia Sandoval, la Oficial de Crédito, Zoila Montalvo y la Secretaria General, Mónica Martínez. Allí ya existían dudas entre los miembros del directorio. Al momento de discutir sobre los respaldos financieros del crédito, en el audio de la reunión se escuchan los cuestionamientos respecto de las garantías e incluso de un presunto sobreprecio en el presupuesto de los computadores que Duzac pretendía comprar con parte del crédito (Jakeline Jimenez habla de una laptop de 4.699 y de computadores de 2.969 dólares). Sin embargo, el entonces Presidente Ejecutivo de Cofiec, Antonio Buñay disipa permanentemente esas interrogantes y asegura que no hay problema, tranquilizando al resto de los miembros. La Gerente de Crédito, Patricia Sandoval, incluso se adelanta a decir que “es que si en algún momento dado, la Superintendencia dice ustedes dieron un crédito para montaje de una oficina que en realidad costó la mitad de lo que dicen.”, pero Buñay busca ejemplos sobre el valor de un auto viejo que podría costar más que uno nuevo por el equipamiento que el primero podría tener, e insiste en que eso no se puede valorar. Diana Macancela solicita documentos de respaldo pero no existen y, a excepción de Buñay, los otros miembros presentan sus dudas sobre los respaldos financieros. Cuando Jackeline Jimenez pregunta sobre la visa de 180 días que tenía Duzac, Buñay le respone: “¿Cuál es el problema? Si se va, no importa, yo cobro a través de eso. ¡Jacky!” Ella dice: “Si me estresa, tomando que en cuenta que seguros Rocafuerte está manejando también recursos del publico; ósea, eso no es nuestro problema, yo sé.”
Sin embargo, se entrega el dinero indicando que queda pendiente la entrega de garantías, a pesar de que también faltaban certificados de la Central de Riesgos de Argentina, de las acciones de las empresas a las que Duzac aseguraba tener participación y la justificación de sus bienes en ese país, el 19 de diciembre el crédito es aprobado,. Lo extraño es que en el acta definitiva de la reunión se cambia el texto y los certificados de Seguros Rocafuerte se hacen válidos como garantía. Al día siguiente fue el propio Antonio Buñay quien hizo la orden de crédito firmando en cuatro espacios, dos de los cuales correspondían a la Gerente de Crédito, Patricia Sandoval y a la Gerente de Riesgos, Jackeline Jimenez, que se habían negado a firmar.
En la parte posterior del documento se señala que los certificados de Seguros Rocafuerte debían ser sustituidos por una garantía real. Con esa orden, Buñay ordenó la transferencia de los 800 mil dólares a las cuentas dispuestas por Duzac, quien tres días antes y a través de un correo electrónico habría indicado a Buñay los detalles para la transferencia del crédito: $ 390.000, iría a Banca del Sempione en Lugano, Suiza; la segunda, de $ 400.000, iría al JP Morgan Chase New York; y una tercera, de $ 10.000, se cobraría en efectivo por ventanilla, según documentos entregados por un asambleísta. Con esto, el destino del dinero, otorgado para implantar la plataforma tecnológica de la billetera móvil, quedó también en duda.
En los próximos meses, Cofiec envía varias cartas a Duzac solicitando que se regularice la documentación que había quedado pendiente para la entrega del crédito. No se conoce que haya habido respuestas a estas solicitudes. El 6 de agosto Cofiec presenta una demanda en el Juzgado 24 de lo Civil de Pichincha, pues el crédito había vencido y Duzac no aparecía.
El 4 de octubre pasado el directorio de Cofiec deslinda responsabilidades en el caso del crédito a Duzac. Mediante comunicado en prensa Germánico Maya, presidente del Directorio de Cofiec, dice: “No somos servidores a tiempo completo de la institución, no tenemos la posibilidad de hacer seguimientos a los procesos de crédito”. Asegura también que “el único vínculo de contacto es la información que el Presidente Ejecutivo transmita a los Directores. Por esta razón el Directorio no valora, no recibe garantías, no hace el seguimiento de las mismas”. Sin embargo, al remitirse al Manual de Crédito de la Unidad, se puede verificar que los créditos de hasta 300 mil dólares los aprueba el Comité de Crédito, pero todos los créditos superiores a este monto, son aprobados el directorio del banco. Duzac obtuvo un crédito de 800 mil dólares, si se respetó el Manual de Crédito, que ser aprobado por el Directorio, Germánico Maya a la cabeza.
El crédito venció en junio de este año. Duzac no ha vuelto al país desde abril a enfrentar el referido proceso por el incumplimiento del pago de la deuda. La demanda que inicia el juicio en el Juzgado Vigésimo Cuarto de lo Civil y Mercantil de Pichincha está firmada por María Fernanda Luzuriaga, Presidenta Ejecutiva encargada y Gerente de Cofiec.
Luzuriaga, quien llegó a Cofiec como reemplazo de Buñay, fue posteriormente removida de su cargo de Presidenta Ejecutiva de Cofiec Encargada y Gerenta. Y como la de ella, varias cabezas han rodado, todas de mandos medios.
Otra de las destituidas fue la jueza Mónica Flor Pazmiño, quien había convocado a Duzac, mediante una publicación en la prensa, para que comparezca al proceso. El Consejo de la Judicatura de Transición aseguró que su destitución nada tenía que ver con este caso, pues la funcionaría habría tenido iniciado un sumario administrativo desde octubre de 2011.
Pedro Zapac, Presidente Ejecutivo de Rocafuerte Seguros fue otro de los funcionarios removidos de su cargo. El Superintendente de Bancos, Pedro Solines justificó esta decisión aduciendo que Zapac no podía “ofrecer certificados que garanticen operaciones de crédito de esta naturaleza”.
Pero el escándalo no ha quedado ahí. La comparecencia de los ex ejecutivos de Cofiec, ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional reveló las presiones ejercidas no solo por Buñay si no también por Francisco Endara, ex Secretario del Fideicomiso AGD-CFN y cuñado de Pedro Delgado. A decir de Marcelo Ordoñez, ex Gerente de Finanzas, Endara estaba molesto porque se habrían incumplido ciertas disposiciones: “el día 20 el señor Endara llegó en la tarde a pedir información sobre el crédito de Duzac y los respaldos de las transferencias.” Patricia Sandoval fue aún más directa al asegurar que Antonio Buñay le había hecho un “chantaje”, diciéndole que si no firmaba la concesión del crédito, estaría despedida. A esta comparecencia no asistió Buñay, pues envió un oficio solicitando hasta este lunes 15 de octubre para presentarse a comparecer.
Con el crédito otorgado a Duzac, salieron a la luz más dudas en el manejo de Cofiec, pues según lo afirmó Pedro Solines, también en comparecencia en la Asamblea Nacional, el de Gaston Duzac, sería tan solo uno de 17 créditos otorgados con presuntas irregularidades. Y no solo eso, pues según el informe de auditoría que mencionó Solines, son 20 millones los otorgados en dichos préstamos, de los cuales 12 millones no han podido ser cobrados.
Pedro Delgado, por su parte, presentó una denuncia contra Gaston Duzac ante la Fiscalía General, a principios de este mes, a la vez que admitió la posibilidad de irregularidades en la entrega del crédito. Mientras tanto, Rafael Correa le ha dado su respaldo irrestricto en varias ocasiones.
Las dudas crecen ante la opinión pública. Lo que se ha develado del caso Duzac es tan solo un caso que ha salido a la luz, y que al pasar de los días parece seguir desenredando varias irregularidades no solo en la entrega de un crédito si no en el propio manejo del banco incautado, o quizás incluso de todos los bienes, pues el viernes pasado Maxigraf, otra de las empresas en poder de la UGEDEP, se habría declarado en quiebra. Todo esto genera más dudas sobre el manejo de los bienes incautados. ¿Y si lo que se ha hecho público en el caso Cofiec no es un caso aislado? ¿Si ese es el manejo en Cofiec, qué podría estar pasando con las otras empresas incautadas? ¿Cómo están siendo administradas estas empresas y bajo qué estándares de transparencia? Al parecer, aún queda tela que cortar. O cabezas… Quién sabe.
Hechos y dudas que se desprenden del caso Duzac-Cofiec