Nota del Editor: Este ensayo no tiene ninguna relación temática entre sus fotos, sino más bien, nostálgica: fueron tomadas en película de 35mm, por mi gran amigo y gran fotoperiodista, con los últimos rollos de película que fue encontrando en diversos lugares, su casa, casas de parientes, viejos almacenes fotográficos… Es un homenaje al único soporte en el que existió la fotografía desde que se inventó en el siglo XVIII, hasta los primeros años del milenio en marcha. Diapositiva, grano, revelado, forzar, ampliadora, latente, son palabras que lentamente va enterrando esta nueva generación que nunca ha visto un negativo. Para recordar esos colores, texturas, sensaciones que sólo la emulsión, los químicos y la paciencia y precisión del fotógrafo pueden lograr.
P.D.: Si usted es uno de aquellos que nunca ha visto dichos negativos, le sugiero de corazón que haga lo que Carlos: Búsquese una cámara antigua, un par de rollos de película y dispare, a lo que sea, a lo que sienta, pero con corazón y cuidado, dispare esos últimos y únicos 24 o 36 cartuchos.
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Carlos Pozo Albán
