Es usted un macho alfa, pelo en pecho, peleón, facciones fuertes, brazos musculosos, desbordante de testosterona, espalda ancha, calza 44 ¿Y alguna mujer osa no pararle bola?
https://gkillcity.com/sites/default/files/images/imagenes/46_VARIAS/rose%201.jpg
Es usted un caballerito, cuidadoso, facciones delicadas, tierno, detallista, romántico empedernido, regalador de peluches, recordador de todos los aniversarios ¿y también lo rechazan?
No se preocupen, es nuestra culpa. Resulta que los cambios hormonales a lo largo del ciclo menstrual son tan drásticos, que nuestros cuerpos femeninos nos piden dos prototipos masculinos completamente diferentes, dependiendo de la cercanía de la ovulación. De esta manera, en la etapa máxima de fertilidad, preferimos hombres con características masculinas y a medida que nos alejamos, nuestros gustos se van tornando andróginos.
Es decir que, ciertos días, queremos al que nos agarre el poto descaradamente, y nos haga al oído una propuesta indecente, mientras nos lanza una mirada de deseo; y otros días queremos al que retire nuestro cabello de la cara y lo coloque tras la oreja, para luego seguir con un beso en la frente y un abrazo. Eso explica por qué cuando tenemos dos opciones de hombres, suelen ser opuestos: Un mero mero macho y un ternurita, algo así como elegir entre Superman o Whinnie the Pooh…
¿Pero si nuestros gustos dependen de nuestro ciclo menstrual cómo podríamos tener una pareja estable? ¿Existirá el hombre transformer que sepa desenvainar acertadamente su espada del augurio, o estamos condenadas a odiar y a amar a un sólo hombre mientras éste a su vez se encuentra condenado a aguantar nuestro inesperados cambios de necesidades?
Se me ocurre que una granja de sementales podría ayudar a muchas mujeres, y quizá, de esta manera, al mejorar la raza, y cuando el mundo esté poblado de gente con genes privilegiados, los hombres compitan entre sí por ser afectuosos y detallistas, pues para las mujeres, estos serían los nuevos parámetros de elección de pareja. Chicas pilas, que es un ganar-ganar. ¡A luchar por esa granja de sementales!
…Y chicos para conquistar una mujer, no hay que ser macho, ni tierno. ¡Hay que ser algo bipolar y bien pilas!
Rose Regalado