Introduzco este archivo en presente porque es el único tiempo en que se debe hablar de un trabajo como el de la Asociación Archivo Nuevos Medios Ecuador (AANME).
En casi una década este archivo ha logrado recopilar alrededor de 600 videos de más de 120 artistas ecuatorianos y extranjeros residentes en Ecuador y algunas decenas de trabajos audiovisuales internacionales, así como armar una corta pero contundente biblioteca con libros, revistas, catálogos y documentos de temas relacionados a la producción audiovisual.
Ha difundido parte del contenido del archivo y su labor en eventos en Madrid, Barcelona, Lima, México D.F., además de varias ciudades del Ecuador y lleva con orgullo una página web y la publicación de un libro que compendia el trabajo de 100 artistas que han trabajado el audiovisual experimental en el país desde 1929 hasta el 2011.
Pero quizás el mayor mérito de este archivo sea su propia y sostenida existencia.
Para hablar de AANME tenemos que remitirnos, allá por el año 2003, al llamado “archivo ESCORIA” (en honor a Paquita la del Barrio) y los primeros artistas que empezaron a entregar copias de sus videos para apoyar la concreción de esta necesaria idea que nació con una meta muy clara, que aun orienta su actividad:
– La conservación de obras audiovisuales, como parte de la historia del arte contemporáneo ecuatoriano. Y,
– La difusión, exhibición y promoción; sin fines de lucro, del acervo.
En un país con un acceso bastante limitado a materiales de investigación sobre la historia reciente del arte local, es increíble que AANME y sus logros no sean el resultado de un proyecto que debería ser imperativo en instituciones culturales relacionadas al arte contemporáneo.
Por el contrario, el archivo está en un departamento de Quito, en un pequeño espacio organizado y sistematizado en el armario de María Belén Moncayo, la fundadora, directora y única responsable del funcionamiento de AANME.
“Los archivos con amor son un ÉXITO” le escribió un investigador amigo en la pared de su casa, donde cada invitado del archivo-armario escribe unas palabras como constatando que es cierto, que el archivo está ahí, en presente.
Es que más que un éxito, es una labor titánica crear, compilar, organizar, sistematizar, conservar y difundir un archivo de acceso público (solo hay que contactar a María Belén para acceder a él) a cambio de nada más que el hecho mismo de existir. La posibilidad de hacer memoria como país a través de las acciones y el corazón de un esfuerzo independiente (que no necesita ni busca grandes presupuestos, sino pequeños apoyos) hacen que modelos como éste señalen un camino a seguir, como prototipos dinámicos para generar conocimiento.
Es imprescindible que podamos hablar “en presente” por mucho tiempo de AANME y de otras iniciativas que, como ésta, muestran el compromiso con nuestro presente y, sin duda, con nuestro futuro a partir de la creación de memoria. Por eso, la comunicación que recibí para apoyar la “acción comunitaria de salvataje económico para el archivo” hizo ineludible la responsabilidad que tenemos quienes admiramos este trabajo de acercarlo a más personas.
Así que les dejo https://archivo.aanmecuador.com/ para que se den una vuelta y vean por ustedes mismos de qué va. Que lo disfruten.