Escuché hablar por primera vez de los Cangrejos Chinos allá por el año 2008. En esa época los Cangrejos Chinos no habían saltado a la fama pública pero tenían ya una creciente reputación entre mis amigos del Colegio, que los habían probado en la casa de nuestro pana Patricio Filella Lok (patofile81). Las referencias eran todas exageradamente elogiosas -según pensé entonces- mas, a pesar de ello, no alcancé a pasar por casa de Patricio las dos o tres veces que me invitó a la cangrejada cantonesa. Nunca imaginé que la vuelta de un par de años los @CangrejosChinos ganarían tal popularidad en Guayaquil; hoy son un fenómeno en los medios sociales, especialmente en Twitter donde de acuerdo a una publicación de diario Expreso son la cuenta de comida en Guayaquil con la segunda mayor cantidad de followers.
Esta receta familiar es creación de doña Sylvia Lok, madre de Patricio y oriunda de Kwanton, China, quien emigró al Ecuador a los dieciséis años desde Hong Kong donde vivía con su abuela. Este rico bagaje cultural permitió que Sylvia, una amante de la gastronomía mundial, diseñara este plato, eminentemente chino, adaptando la típica preparación cantonesa a las características de los cangrejos de mangle y al paladar de los guayaquileños. Y sin duda el paladar de los guayaquileños acogió con deleite la receta de Sylvia. Pronto los amigos de la familia pasaron a demandar con regularidad los cangrejos a la cantonesa y lo que empezó como un esfuerzo lúdico adquirió poco a poco las características de un negocio en ciernes. Ante el incremento exponencial de los requerimientos de amigos y familiares, hacia finales de 2010 los Filella-Lok pusieron formalmente en marcha su emprendimiento culinario con el lanzamiento de la página web https://cangrejoschinos.blogspot.com y la atención de pedidos para llevar. En esta época inicial los interesados se contactaban con Patricio o Sylvia -usualmente luego de visitar la web o ser referidos por un amigo-, hacían su pedido, y llevaban las tradicionales ollas de metal a la casa de los Filella para retirar sus cangrejos, únicamente durante los días jueves y sábados.
El éxito fue inmediato. Para febrero del año pasado el negocio atendía pedidos masivamente y su página web ya se había posicionado como referente cangrejero de la ciudad -hoy, por ejemplo, al ingresar las palabras “cangrejos Guayaquil” en Google https://cangrejoschinos.blogspot.com aparece como segundo resultado de la búsqueda. Frente a esto, @patofile81 decidió entrarle de lleno a las redes sociales, con énfasis en twitter. El 15 de febrero de 2011 vio la luz la cuenta @CangrejosChinos y tan sólo unos días después, promociones mediante, ya contaban con casi mil seguidores. Una de las consultas constantes de los clientes era por qué no se podían degustar in situ los cangrejos pues, conocido es, en muchos casos se prefieren evitar las complicaciones de armar una comida en casa, más si de una cangrejada se trata. Fue así que, ante la insistencia de sus seguidores, Patricio armó una primera #cangrejadatuitera que congregó a las cerca de 40 personas que ganaron el cupo para comer los ya célebres cangrejos chinos en la casa de los Filella-Lok, ubicada en un sector enteramente residencial de La Garzota. De allí en adelante recibieron comensales con reservas todas las semanas, en curva ascendente hasta llegar a la situación actual en que atienden clientes desde las doce del mediodía hasta las diez de la noche –o un poco más tarde, los fines de semana, según la cantidad de pedidos. Patricio no ahorra palabras para señalar que el éxito del negocio de los cangrejos chinos, aunque radique principalmente en su exótico sabor, debe muchísimo al uso táctico de los medios sociales y las nuevas tecnologías de la información que utiliza como herramientas de promoción y, sobretodo, para dar atención personalizada a sus clientes –Patricio, por ejemplo, interactúa con los clientes directamente en su Blackberry Messenger.
Vamos a la comida. Tras años de escuchar y escuchar sobre los @CangrejosChinos, en boca de mis amigos y -durante el último año- en un montón de tuits, finalmente este sábado recibí por intermedio de @DavidCevall0s la invitación de @patofile81 para caer a su casa y sacarme la pica. Acepté corriendo. Al llegar, me esperaban otros amigos y una porción de cangrejos chinos que incluye tres cangrejos pata gorda, una porción de arroz blanco y un bol de salsa, que es la misma en que se cuecen los cangrejos. En el local me contaron que aunque la plancha de cangrejos pata gorda sale 300% más cara, ellos prefieren pagar la diferencia por ofrecer esa garantía que yo mismo comprobé. La porción incluye tres cangrejos o, lo que es lo mismo, seis mitades de cangrejo. Esto es así porque la preparación a la cantonesa requiere que a los cangrejos se les remueva el carapacho junto con las vísceras y desechos –la grasa o gordura se reserva- y se los parta por la mitad antes de echarlos a la olla. Por ello, cada porción incluye tres mitades con pata gorda y tres mitades con patas normales, como sucedería con cualquier cangrejo pata gorda que se sirve entero a la criolla. Sea como fuere, lo que realmente distingue a estos cangrejos es el juguito en que se cocinan, que al tener como base la cocina cantonesa, lleva ingredientes chinos originales importados tales como salsa de soya, ají chino, pimienta china y el tausí, pequeño frejol negro que se usa también como condimento. A estos ingredientes chinos se añaden otros “secretos”, junto con ajo, cebollín verde y la gordura del cangrejo. El resultado es una cangrejada que se convierte en verdadera experiencia de sincretismo gastronómico chino-ecuatoriano, un sabor familiar pero a la vez muy novedoso para quien está acostumbrado a los cangrejos criollos. Dice la señora Sylvia que quien prueba los cangrejos chinos se vuelve fanático. Por la afluencia de público parece que así es. Yo me comí la porción entera de cangrejos, tiernos y caldosos, pero como buen arrocero lo que me ganó fue el arroz con jugo de los cangrejos, al cual apliqué el tradicional repetuti. Allí pude apreciar la avalancha de aromas paciente y cuidadosamente amalgamados en ese jugo ligeramente espeso, lejanamente dulce y sutilmente picante. El secreto para desatar esa explosión de sabores, según comprobé, es mezclar todo de una y comerlo mientras se encuentre bien caliente. Por si esto fuera poco, cortesía de la casa probé unas deliciosas croquetas chinas de camarón que acompañaban perfecto a los cangrejos para cambiar el gusto sin someter el paladar a un shock por contraste.
En @CangrejosChinos no se quedan sólo en los cangrejos; además de éstos venden camarones en salsa imperial y las cada vez más pedidas costillas de cerdo a la cantonesa. Si bien ahora atienden a quien pase por la casa, Patricio sugiere fuertemente que antes de ir se comuniquen con el restorán por mail, twitter o PIN para realizar la reserva y asegurar que los cangrejos, que salen en tandas periódicas, estén listos a la llegada de los clientes. Dénle un chance a nuevos sabores y visiten o pidan los @CangrejosChinos. Comida fusión 2.0. No hay pierde.
Ficha Técnica
Nombre: Los Cangrejos Chinos de Sylvia
Ubicación: La Garzota 1 Mz 56 V 20. Entrando por la calle entre Western Union y Hyundai, largo hasta la antepenúltima casa del lado izquierdo (antes de una cancha de tenis). Hay 2 árboles afuera.
Horario: 12:00 PM a 10:00 PM.
Precios: de $ 10 la porción de cangrejos con arroz y un bol de juguito. Mismo precio para las costillas a la cantonesa y los camarones en salsa imperial. $ 5 la porción de croquetas de camarón