Durante el punto más alto de las celebraciones del Inti Raymi (Festival del Sol) en la localidad andina de Cotacachi, grupos de comunidades rivales de más de 200 hombres, pelean y danzan en un ritual para «tomarse» la plaza central de la localidad, donde antiguamente existían templos indígenas, destruidos por los conquistadores españoles y sustituidos por la iglesia católica. Debido a la rivalidad entre estos clanes, y la influencia de estereotipos de pandillas traídos por los imigrantes que retornan, los choques año tras año se han vuelto más violentos, dejando decenas de heridos, a veces muertos, y obligando la presencia de casi 300 policías antimotines que se ubican entre los grupos para contener los enfrentamientos. Existen varias teorías para explicar el origen de esta violenta tradición, siendo la más probable, la cizaña sembrada por los antiguos hacendados del siglo XVIII y XIX, para que las comunidades no se unan y se levanten en contra de ellos, en una época en que los indígenas eran esclavizados en las haciendas.
Este ensayo refleja sobretodo cómo esta violencia desmesurada e ignorante, ahora repleta de símbolos introducidos que los mismos participantes en su mayoría no entienden, se transmite directa y orgullosamente a las generaciones más jóvenes.
Pablo Cozzaglio Garcia