Es la tercera edición de esta muestra de películas y documentales, pero para muchos ecuatorianos sigue siendo desconocida. Cinecuanon es una iniciativa donde se fusiona el cine y el Ecuador en una ciudad que, aunque lejana de nuestro territorio, alberga una inmensa comunidad de ecuatorianos (¿compatriotas?). Desde Barcelona, Diego Falconí, uno de los organizadores de la muestra, contó a Gkillcity de dónde nació la idea de crear este espacio cultural que él califica de necesario para mostrar las múltiples miradas que tenemos los ecuatorianos.
¿De quiénes nace la iniciativa Cinecuanon?
El CINECUANON nace por iniciativa de una antigua cónsul de cultura, María Elena Porras, y mía en el año 2006. Gracias a la presentación de una colega que tenía un programa de radio se nos ocurrió hacer esta muestra por las terribles imágenes que entonces se gestaban sobre los sujetos ecuatorianos que habíamos migrado. Esa primera muestra la hicimos básicamente los dos, con la ayuda consular y de otros amigos que se sumaron. El nombre de CINECUANON que es una variación de la expresión latina sin equa non (que significa indispensable) vino de un cineasta amigo que en esa época vivía aquí, Javier Izquierdo. Luego ya se fue profesionalizando y formamos un colectivo de profesionales de la cultura, La Quinta Pata, que es ahora la que ejecuta el proyecto siendo el Consulado del Ecuador quien la coordina. Digamos, que es una iniciativa cultural en la que el Estado y la que ciertos actores culturales de la diáspora ecuatoriana nos repartimos
¿En tus palabras, cuál es tu objetivo de esta muestra?
Creo que la razón de ser de esta Muestra es que la fuerza de las imágenes reemplace a otras imágenes y permita establecer canales de diálogo entre las culturas de partida y acogida, pensando que los sujetos migrantes nos posicionamos entre ambas. Desde luego hay otros objetivos como promocionar al cine ecuatoriano en una ciudad tan emblemática como Barcelona, potenciar a los directores, articular nuevas audiencias y crear espacios de difusión alternativa para el cine. No obstante quienes hemos vivido aquí sabemos que es necesaria una interpelación a las imágenes de los medios de comunicación respecto a los sujetos ecuatorianos y esa motivación es central
¿Cuánto tiempo llevó planificar la primera edición? Qué tan sencillo o difícil fue conseguir financiamiento? Cuéntanos un poco de eso.
La verdad pensamos poco la muestra y nos lanzamos a hacerla pues sentíamos que era una deuda hacia nosotros mismos. Muchas veces ese sujeto migrante parece que está perdido en el presente, sin mucho pasado y sin mucho futuro. A mí me interesa la literatura más que el cine pero este es un mundo de imágenes. Así que una tarde sin pensarlo mucho dijimos que lo haríamos y empezamos a hacerlo con la experiencia de que María Elena y yo habíamos trabajado en proyectos culturales en el Ecuador.
En el tema económico el haber tenido a una institución estatal siempre ayudó aunque siempre hemos tenido problemas de financiación pues el Estado no puede asumir todos los costos de la muestra. Afortunadamente siempre ha habido una suerte de trabajo comunitario y manos que se han sumado a la causa. Empresas pequeñas de migrantes, diseñadores amigos y nuestro trabajo permiten completar el dinero que siempre falta. Tengo que decir que la Quinta Pata es una asociación donde soy el único hombre. Sin caer en esencialismos creo que ese trabajo de estas mujeres (que de hecho es coherente con la migración ecuatoriana en Barcelona que es a diferencia de la mayoría de migraciones aquí una migración femenina) es la espina dorsal de la muestra.
¿Qué medios han dado cobertura y difusión a la muestra?
Básicamente tenemos los medios tradicionales que nunca nos hacen mucho caso (excepto cuando viene una estrella, como por ejemplo sucedió con Sebastián Cordero en la segunda muestra) considerando que Barcelona tiene mucha oferta cultural; sin embargo tenemos también los medios que se denominan incómodamente "étnicos" que son las radios migrantes, los periódicos y revistas dirigidas a grupos especializados de migrados. También están los espacios y radios alternativos que también se interesan por la muestra
¿Quiénes son los espectadores, la mayoría ecuatorianos o de todo?
Curiosamente los espectadores han sido casi siempre catalanes. Quienes han ido más al cine de los ecuatorianos han sido estudiantes de máster. Eso nos sorprendió hasta que recordamos que el cine ecuatoriano tampoco es popular en Ecuador. Por ello, este año hemos querido llevar a la montaña a Mahoma y trabajamos con las dos federaciones más grandes de ecuatorianos para llevar el cine a espacios de migración. También habrá un pase en una cárcel con presos ecuatorianos pues creemos que deben crearse audiencias. Y sobre todo hemos centrado la difusión en los medios "étnicos" y alternativos para que la gente acuda al cine.
¿De qué manera está organizado de qué manera, el orden de la proyección de pelis a qué responde, o es aleatorio?
Cada edición tiene un tema medular que articula todo el proyecto. El primer año fue el de inaugurar una cinematografía desconocida en ámbito catalán; la segunda edición busco centrarse en los rostros ecuatorianos, para mostrar la diversidad y complejidad cultural del país. Este año en cambio todo se articula a partir de la noción de diáspora. Es decir, esa mirada que migra, que estando en un lugar intermedio entre dos estados busca presentar distintos fenómenos esmontando paradigmas nacionales. Por eso este año mostramso películas como "Crude" o "Sucumbíos" que se son miradas extranjeras sobre el poblema de la salvaje explotación petrolera en Ecuador pero también películas como "Defensa 1464" o "Cuba el valor de una utopía" que muestran miradas ecuatorianas respecto a realdiades como la argentina y la cubana. Además hay peliculas como "Benvinguts a la teva familia", "La Churona" o "Abuelos" donde existe la tensión de dos culturas en las tramas.
¿Los invitados que están en el programa, participarán en un conversatorio después de la proyección de los documentales y pelis?
Sí, porque creemos que la reflexión de la imagen es tan importante como la imagen misma. Estarán en el cine, en Casa América Cataluña y en la ESCAC (La Escuela de Cinematografía de Cataluña)