21:30
Caen gotas de resignación sobre mí cuerpo…
Es mi segundo baño del día. Me preparo para lo inevitable. Accedí a acompañar a mi novia a una noche de ladies. Será rápido y conciso, apenas se pongan aburridos nos vamos sin permiso. Ese fue el trato aprobado. ¿Dónde está mi abrigo? De seguro hará frío.
22:15
Camino para su casa, a dos puentes de distancia. Reviso la billetera, no tengo mucha plata. Llegamos. Ella está hermosa, ¿vamos a la zona rosa? No querido, subir escaleras nos toca.
23:00
Escalón 117. Aún no hay nadie, chance para arrumacos. ¿Tardarán mucho? Reconozco un pana, compañero de lucha, saludamos. ¿Y la revolución?, pregunto. En pausa my friend, nadie ha activado en los últimos meses, solo cabe la espera. Noto que estudia a mi chica, no lo culpo, la suya esta bien fea. ¡Ve!, ahí viene la cumpleañera…
23:40
Inicia el ritual. Cerveza a la mesa, cuatro mujeres y mi cara de bochorno. Chismes sobre la una y la otra, un vaso va a mi boca. Crítica a la farándula. Ya llevo media jarra. Tetas y liposucciones, las dos son soluciones. ¿No tiene medallones? El mesero niega con la cabeza. Tráeme entonces otra cerveza. Pregunto algo aburrido, ¿ya nos vamos amor? No mi cielo, esto recién empieza…
00:30
Crece el grupo. Aquelarre completo. Más trago para el momento. ¡Qué viva la santa, que el huevo le encanta!, gritan a coro con carcajadas. El doble sentido invade el ambiente, las groserías se hacen presentes. Verga por ahí… chucha por allá… el alcohol hizo lo suyo. Comienzo a sentirle el gusto. No queda más que relajarse y disfrutar del asunto.
02:38
Vamos por algo de comer. Todos al carro de Mónica. Tres adelante, cinco atrás. Bajamos por una loma y la sonrisa se desploma. Tres nos apuntan con frío plomo el parabrisas. ¡Bájate hijueputa!, esto es un asalto. Adiós a las carteras, también a la plutera. Tranquila amor, es solo plata. Ya tienen todo, ¿porqué no se van? Esto se demora, es una eternidad…
02:42
De nuevo al carro sin un centavo. Daniel arrancó como Meteoro y salimos soplados. ¿Hacia dónde vamos? A la Policía. Sollozos, lágrimas, indignación. ¡Señorres tranquilos!, dicen los pacos, vamos a ver qué hacemos. Se fueron en su truper. Nunca más los vemos.
03:16
María Isabel está mal, la apuntaron en la cabeza. ¡Eres un animal! ¿Por qué no dejaste la billetera?, Mónica preguntaba al marido sin encontrar respuesta. ¿El botín? 200 en efectivo y tres celulares. Vienen las reprimendas, las especulaciones. ¿Y si nos íbamos temprano? Échale la culpa al trago.
04:00
De regreso a casa con el alma en la boca. Tranquila mi amor, lo importante es que estás viva, el resto es tontería. ¡Es que si le digo a mi madre de seguro se enoja! La dejo en la casa con cara llorosa, está muy hermosa, eso no cambia aunque cambien las cosas…
04:35
Caen gotas de resignación sobre mí cuerpo…
Es mi primer baño del día. Me preparo para lo inevitable. Dormir hasta que el cuerpo duela.
Fue una larga noche.
Hace exactamente 3 años viví como muchos ciudadanos en esta ciudad una noche que pasó en cuestión de segundos de la risa al llanto. Esta es mi versión un tanto jocosa de los hechos que relata de cierta forma el drama que cientos de guayaquileños experimentan al perder la tranquilidad súbitamente a causa de la delincuencia. Han pasado 1095 días y la vaina no ha cambiado mucho que digamos. ¿Cuantas largas noches ha pasado usted?